Petro y Maduro nombran a sus embajadores para afianzar la nueva relación entre Colombia y Venezuela

MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, han nombrado este jueves a sus respectivos embajadores den Colombia y Venezuela como símbolo para retomar las relaciones entre ambos países tras la toma de poder del nuevo mandatario colombiano.

Petro ha nombrado al senador Armando Benedetti como nuevo embajador de Venezuela, una hora después de que Maduro designase al exembajador venezolano en China, Félix Plasencia, como nuevo titular de la Embajada en Colombia.

"He decidido (...) designar a Armando Benedetti como embajador de Colombia ante Venezuela", ha expresado el mandatario colombiano recordado que el nuevo representante colombiano ante Venezuela "tendrá como responsabilidad normalizar las relaciones diplomáticas entre los dos países", según ha dicho Petro en un comunicado.

Maduro, por su parte, ha detallado que Placencia estará "pronto" en Bogotá para ejercer el cargo de embajador venezolano en Colombia.

"Quiero anunciar que el exministro de Exteriores, Félix Placencia, quien fue embajador en la República Popular de China y quien es hoy presidente del Centro Internacional de Inversiones, lo he designado como próximo embajador en la República de Colombia", ha detallado Maduro en declaraciones recogidas por 'El Universal'.

Con estos nombramientos, Venezuela y Colombia avanzas hacia la normalización de las relaciones, que se habían visto estropeadas durante el Gobierno de Iván Duque.

En concreto, las relaciones bilaterales entre ambas naciones se rompieron en febrero de 2019 por orden del presidente Maduro como respuesta al apoyo del Gobierno de Duque al "presidente encargado" Juan Guaidó y el no reconocimiento a Maduro como líder del país.

Desde entonces, Colombia y Venezuela habían protagonizado un cruce de acusaciones sobre presuntas connivencias con el terrorismo. Maduro acusaba a Duque de tener planes terroristas en su contra, mientras que desde Bogotá se denunciaba que Caracas daba cobijo a delincuentes colombianos.