MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha dejado abierta la posibilidad de ampliar el acuerdo de paz de 2016 con la extinta guerrilla de las FARC ya que considera que está "incompleto", pues tal y como el mismo expresidente Juan Manuel Santos, dijo, hay "rayas rojas" que "tenían que ver con el modelo económico".
"En mi opinión, indudablemente, se queda incompleto. A mí me gustaría que se convocara para mirar los temas que no se introdujeron, más en una perspectiva de diálogo con la sociedad (...) Había que hablar del modelo económico, era un error no hacerlo", ha dicho durante un acto celebrado en Medellín.
"En el Gobierno Santos, cuando se hizo la reunión, el proceso con las FARC, el mismo Santos habló en alguna ocasión públicamente de poner unas rayas rojas, dijo él, tenían que ver con el modelo económico", ha recordado Petro.
Para Petro si todos los puntos de esos acuerdos se volvieran realidad daría como resultado una "sociedad rural" cargada de "romanticismo", pero sin "conocimiento". Según su análisis del texto, falta "la palabra universidad" y "no está escrita la palabra industrialización". No se puede tener un mundo rural equitativo y avanzado, sin conocimiento, sin industrialización, ha dicho.
En relación a esos acuerdos, también ha reprochado que el anterior gobierno de Iván Duque no hiciera lo suficiente para cumplirlos. Una herencia que ahora les toca a ellos solventar, sobre todo en lo que respecta al reparto de tierras.
"El primer punto del acuerdo de paz con las FARC habla de una reforma agraria de tres millones de hectáreas. Colombia tiene 20 millones de hectáreas de tierras fértiles, altamente concentradas en una minoría que no la hacen producir", ha subrayado Petro, en referencia a uno de los principales motivos del conflicto armado que desde hace más medio siglo sigue vigente en el país.
"¿Pero cuánto entregó el anterior gobierno? 17.000 hectáreas en cuatro años. Y el plazo son doce", ha enfatizado Petro, quien ha apuntado que su gobierno deberá entregar al menos 1,5 millones de hectáreas en los próximos cuatro años para cumplir con los plazos fijados en esos acuerdos.
"¿Entonces para qué firmó el Estado ese acuerdo sino lo iba a cumplir? ¿Para engañar? ¿Para traicionarlo? (...) Si se traiciona un acuerdo de paz, ¿qué espera la sociedad? Muchísima más violencia", ha dicho.
Los incumplimientos de estos acuerdos, en especial los puntos relacionado con la reforma agraria, ratificados por el Gobierno de Santos y las FARC en La Habana en 2016, fue el argumento esgrimido por algunos de los guerrilleros que se acogieron a él para retomar el camino de la lucha armado, dando así paso a las disidencias.