MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha propuesto como solución a la crisis territorial entre Venezuela y Guyana por el Esequibo no explotar los yacimientos petroleros que se han descubierto recientemente bajo sus aguas --lo que ha revivido una disputa que data de hace casi dos siglo-- y compensar a ambos países.
"Hay que compensar a Guyana y a Venezuela para que el petróleo debajo de la selva amazónica en el territorio del Esequibo no salga", ha propuesto Petro desde Davos, donde está participando en una nueva edición del Foro Económico Mundial.
"¿Es posible plantearlo a Inglaterra y Estados Unidos? Estados Unidos ha planteado el bloqueo de Venezuela, la posibilidad militar del conflicto en el Esequibo; Guyana aliada con Reino Unido está en lo mismo", ha criticado.
"Lo que hay que plantearse no es quién es propietaria del Esequibo, sino que no salga el petróleo que hay en el Esequibo", ha incidido el presidente colombiano, quien por otro lado, ha alertado también durante su discurso inaugural de que la crisis climática es la "madre de los problemas", según recoge la emisora Blu Radio.
"Eso implica cambios políticos indudablemente profundos, transformaciones de la sociedad y su concepción. Se tienen que realizar no solamente a partir del discurso sino en la práctica misma", ha incidido el mandatario colombiano.
Petro ha presentado una serie de propuestas para poder avanzar en esta nueva dirección, como una transición energética justa que permita la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, invertir en energías renovables, o proteger los bosques y los ecosistemas naturales.
DISPUTA TERRITORIAL POR EL ESEQUIBO
Venezuela y Guyana están enredados en una disputa por 159.000 kilómetros cuadrados de territorio al oeste del río Esequibo, una región rica en petróleo, minerales y biodiversidad que a menudo aparece en los mapas venezolanos como zona de reclamación y que constituye dos tercios de la superficie total de Guyana.
El llamado Laudo Arbitral de París de 1899 fijó los límites marcados por Londres, a los que se agarra Guyana, su antigua colonia. A mitad del siglo XX se descubrió un supuesto arreglo político para influir en el voto de uno de los juristas en dicho arbitraje, por lo que Venezuela reavivó la cuestión.
Así, en 1966, en pleno contexto de descolonización y tres meses antes de la independencia de Guyana, Caracas y Londres firmaron el hoy vigente Acuerdo de Ginebra, que reconoce las demandas venezolanas.