Piden a Eslovaquia que cumpla su cuota de inmigrantes antes de presidir la Unión Europea

BERLÍN, 13 May. (Reuters/EP) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, ha asegurado este jueves que el hecho de que Eslovaquia no haya admitido los 1.500 refugiados que le corresponden según la cuota acordada por la Unión Europea podría entorpecer su capacidad para liderar cuando asuma la presidencia rotatoria de la Unión Europea el próximo mes de julio.

Asselborn, presidente de turno cuando se redactó el acuerdo, ha instado a su homólogo eslovaco, Miroslav Lajcak, a que presione a su Gobierno para aceptar a los emigrantes que le corresponden y poner en marcha así el acuerdo de la UE.

"¿Tan dramático sería admitir a esas 1.500 personas hasta septiembre de 2017 bajo los términos del acuerdo de reubicación y reasentamiento?", ha preguntado Asselborn, durante un debate público en el Ministerio de Exteriores alemán.

"Si eso no ocurre, entraréis en la Presidencia con una desventaja que os perseguirá una y otra vez. Eso no es bueno para vuestro país, y tampoco lo es para Europa", ha señalado el luxemburgués. Por su parte, Lajcak ha respondido que su país es consciente de las responsabilidades que suponen los seis meses de presidencia, y ha asegurado que tiene previsto actuar como un "agente honesto".

Pero ha insistido en la férrea oposición de su país al sistema acordado por la UE en septiembre, basado en cuotas de reubicación, indicando que la mayor parte de los migrantes no quieren ir a Eslovaquia, y que tres de cada cuatro que han sido admitidos, han abandonado el país después.

"Si esa gente viene y llama a nuestra puerta, siempre abriremos. Pero no puedes obligarlos a ir a países que ni siquiera saben que existen", ha asegurado, antes de añadir que Eslovaquia es sólo "un país de tránsito".

Lajcak ha explicado a la agencia de noticias Reuters que presionará a la Unión Europea para revisar el sistema de distribución de refugiados basado en cuotas porque no está funcionando, añadiendo que Bratislava tiene serias preocupaciones sobre la capacidad del país para absorber e integrar a los recién llegados.

"Tenemos que escucharnos unos a otros: esto es en lo que se basa la idea europea", ha aseverado. "En que todos respetemos la opinión de cada uno y lleguemos a una conclusión con la que todos nos sintamos cómodos".