SANTIAGO 31 Jul. (Reuters/EP) -
El dictador chileno Augusto Pinochet trató de ocultar varios informes policiales que acusaban a militares de quemar y matar a un estudiante estadounidense en 1986, según varios archivos desclasificados por el Gobierno de Estados Unidos que han sido divulgados este viernes.
Los documentos revelados por el Archivo de Seguridad Nacional estadounidense pueden arrojar más datos sobre el incidente, que se convirtió en un símbolo de la brutalidad de la dictadura que encabezó Pinochet entre 1973 y 1990.
El conocido como 'Caso Quemados' ha regresado a los titulares en las últimas semanas después de la declaración de un exsoldado que decidió romper un pacto de silencio, modificando así su testimonio previo sobre el incidente, lo que provocó la apertura de un nuevo proceso judicial.
Varios grupos en defensa de los Derechos Humanos han asegurado que los agentes utilizaron gasolina para quemar y matar al estudiante de 19 años Rodrigo Rojas y herir gravemente a Carmen Gloria Quintana, una chilena de 18 años, después de su participación en una protesta.
Según los documentos revelados por Estados Unidos, la Policía descubrió en su momento que una patrulla del Ejército estuvo involucrada en el crimen y sus conclusiones se enviaron a Pinochet, que ocultó los hallazgos.
PINOCHET INCULPÓ A LAS VÍCTIMAS
"Una investigación del servicio de Inteligencia chileno ha señalado a personal del Ejército como claramente involucrado", ha revelado un informe secreto de 1986 que se entregó al entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan.
"Sin embargo, el Gobierno chileno, encabezado por Pinochet, está tratando de definir públicamente a Rojas y Quintana (...) como terroristas, supuestamente víctimas de sus propias bombas molotov", añade el informe.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, que fue torturada durante la dictadura, ha pedido esta semana a quienes tengan información sobre otros incidentes similares ocurridos durante ese periodo que presenten sus testimonios para colaborar con la justicia. Durante el régimen de Pinochet, más de 3.000 personas murieron o desaparecieron a manos de agentes de la dictadura, mientras que otras 28.000 fueron torturadas.