Archivo - Nieve en la ciudad ucraniana de Leópolis durante el invierno - Europa Press/Contacto/Anastasiia Smolienko
MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de piratas informáticos rusos fue el responsable del 'hackeo' del sistema de calefacción de Leópolis que, en pleno invierno y en medio de una fuerte helada, dejó a unos 600 edificios sin acceso a calefacción ni agua caliente, según un informe de la empresa de ciberseguridad Dragos.
El citado informe incide en cómo Rusia utiliza el invierno como un arma al bombardear y 'hackear' empresas eléctricas para provocar apagones, si bien ha destacado que el ciberataque al sistema de calefacción fue innovador y les permitió cortar el suministro de cientos de edificios.
El 'malware' empleado está directamente vinculado a Rusia, y sirvió para alterar las lecturas de los contadores y la medición de temperatura para engañar a los sistemas de control y enfriar el agua caliente de las tuberías de los edificios. Es la primera ocasión en que se produce un ciberataque de estas características.
El citado informe de Dragos, recogido por la revista estadounidense Wired, apunta a que el ciberataque se produjo en un momento en que Leópolis, ubicada en el extremo occidental de Ucrania, se enfrentaba la "típica helada de enero" y se registraban "temperaturas bajo cero".
Aunque Dragos evita mencionar directamente a la empresa que sufrió el ciberataque, las características de este coinciden con las incidencias registradas a finales de enero por la empresa de servicios públicos Lvivteploenergo, que a finales de enero perdió el suministro de calefacción y agua caliente a unas 100.000 personas.
En aquel entonces, el alcalde de Leópolis, Andri Sadovi, señaló que el incidente se produjo por un "mal funcionamiento" pero matizó que existía la "sospecha" de una posible "interferencia externa en el sistema de trabajo de la empresa". Lvivteploenergo, por su parte, sí afirmó haber sido víctima de "un ataque de piratas informáticos".
Este ciberataque se produjo en un momento en que las Fuerzas Armadas de Rusia redoblaron su ofensiva sobre Ucrania y centraron gran parte de sus ataques sobre infraestructuras energéticas, una maniobra repetida en los dos inviernos que ya ha durado la guerra, desatada en febrero de 2022.