MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se ha atribuido el atentado de este sábado contra la sede del Ministerio del Interior turco en Ankara que se ha saldado con dos policías heridos y los dos atacantes fallecidos, uno de ellos al hacer estallar una bomba que llevaba consigo, de acuerdo con el balance oficial, aunque el grupo asegura que ha dejado un guardia fallecido.
"Un equipo afiliado a nuestro Batallón de los Inmortales ha entrado en las inmediaciones del Ministerio del Interior de Turquía", ha anunciado el PKK en un comunicado recogido por la agencia de noticias kurda Firat.
El ataque fue preparado para coincidir con la sesión inaugural de la temporada legislativa del Parlamento turco, próximo a la sede del Ministerio.
El PKK asegura que el ataque ha costado la vida a un guardia de seguridad, que ha resultado "liquidado". No obstante, "el fascista régimen turco sigue negando las pérdidas sufridas, en una clara falta de respeto a la población".
El grupo añade que el atentado ha sido una respuesta a las "prácticas inhumanas" del Ejército turco contra la población kurda y el grupo. Los militares, cabe recordar, realizan frecuentemente operaciones militares contra el PKK y sus aliados en el sureste de Turquía, el norte de Irak y el norte de Siria --principalmente la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG)-- desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.
"Si estos genocidas siguen cometiendo estos crímenes, las acciones legítimas de justicia revolucionaria continuarán", añade el PKK.