MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Plan International ha cifrado este martes en 10.000 los niños en situación de desnutrición aguda a causa de los dos devastadores terremotos que sacudieron Nepal hace cuatro meses.
El subdirector de Repuesta de Emergencia de la organización en el país, Paolo Lubrano, ha indicado que casi la mitad de las 500.000 viviendas que se derrumbaron a causa de los seísmos contenían reservas de cereales y semillas, advirtiendo sobre las dificultades para garantizar una alimentación adecuada a los niños afectados por la catástrofe.
Lubrano ha afirmado que el impacto de los terremotos ha sido particularmente duro para los recién nacidos y los niños menores de cinco años, en un país que ya sufría elevadas tasas de malnutrición infantil.
"Muchas familias no tienen acceso a su propia comida, lo que significa que las madres comen menos. Además, muchos sufren enfermedades relacionadas con la bebida de agua no potable y la falta de limpieza. Estos factores implican que producen menos leche para amamantar a sus hijos", ha dicho.
"Ahora es la temporada de cosecha de maíz y de plantar arroz y mijo, todas ellas plantaciones vitales en Nepal. Las mujeres trabajan duro para incrementar la producción, y al centrarse en cosechar y plantar tienen menos tiempo para cocinar y alimentar a su hijos", ha agregado.
Así, Lubrano ha destacado que "es una situación muy difícil, ya que las madres quieren centrarse en las necesidades inmediatas de sus hijos, si bien el impacto del terremoto requiere que se centren en la producción de alimento a largo plazo, y es imposible hacer ambas cosas".
Por ello, ha apuntado que la organización "enseña a las madres cómo cocinar y preparar alimentos nutritivos cuando es posible (...) y entrega juguetes a los niños para que puedan estar felices, activos y estimulados, ya que comen más cuando son felices".
Plan International ha distribuido un total de 40.000 paquetes de comida desde los terremotos, cada uno de ellos con 20 kilogramos de arroz, tres de legumbres, aceite, sal, azúcar y especias. Estas cantidades sirven para una familia de cinco miembros durante una semana.
Asimismo, está entregando dinero y está apoyando programas laborales remunerados para permitir que las familias más afectadas cuentan con ingresos para pagar sus necesidades a nivel de comida y alojamiento.