MADRID 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La violencia en Siria ha provocado la destrucción de gran parte de la infraestructura en el este de la ciudad de Alepo, donde miles de personas necesitan asistencia humanitaria, según ha denunciado el Plan Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), que ha aumentado el nivel de ayuda alimentaria a las familias desplazadas que regresan a sus hogares en la ciudad.
La organización, que ha informado de que el pasado noviembre unas 150.000 personas huyeron del este de la ciudad debido a las operaciones militares registradas en la zona, proporciona alimentos básicos como arroz, judías, aceite vegetal y lentejas a los civiles que aún permanecen en la urbe.
El PMA suministra a diario unas 45 toneladas de harina de trigo entre las principales panaderías de la localidad siria, que distribuyen los panes entre las familias a lo largo del este de Alepo, incluidas las zonas sitiadas de Al Bayadá, Tareeq al Bab y Mshateyah.
Además, los miembros del PMA han ofrecido 20 toneladas de alimentos a varias cocinas públicas, que preparan comidas calientes dos veces al día para más de 40.000 personas. En 2016, al menos 4 millones de personas se beneficiaron mensualmente de las ayudas ofrecidas por la organización en 13 de las 14 provincias de Siria.
La ONU ha destacado que durante 2016 la organización tuvo un mayor acceso a las zonas sitiadas del este de la ciudad, lo que permitió a sus miembros proporcionar asistencia a más de un millón de personas mediante el uso de convoyes y operaciones aéreas.
No obstante, durante las últimas semanas el acceso ha empeorado debido a las restricciones de seguridad en las áreas sitiadas. El aumento de los enfrentamientos en la ciudad de Deir Ezzor, en el este del país, ha provocado la suspensión temporal de las ayudas por parte de la organización.
El PMA ha instado a las partes enfrentadas a facilitar el acceso a las zonas más afectadas por el conflicto para poder asistir a la población más vulnerable, especialmente en aquellas áreas que continúan sitiadas.