GINEBRA, 11 Abr. (Reuters/EP) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha advertido este lunes de que la situación de la ciudad de Faluya es extremadamente preocupante y podría deteriorarse aún más si la ayuda no llega rápido a los casi 60.000 civiles que permanecen atrapados.
La población de Faluya sufre el asedio del grupo terrorista Estado Islámico, que controla la ciudad, y de las fuerzas leales al Gobierno, que desde el exterior mantienen cortadas las vías de suministro. La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció la semana pasada que la población se había visto abocada a recoger harina del suelo para poder elaborar pan o a hervir hierba para elaborar una especie de sopa.
El PMA ha divulgado este lunes un informe actualizado en el que asegura que, en marzo, "no ha habido ninguna señal de mejora", y ya son tres los meses consecutivos de asedio.
"Los precios de los alimentos continúan extremadamente altos y las reservas en tiendas y despensas se están agotando. En marzo, el precio del trigo multiplicaba por seis el registrado en diciembre", ha afirmado la agencia de Naciones Unidas.
Según HRW, los pocos productos que quedan se pagan a precios desorbitados: el saco de 50 kilos de harina cuesta 750 dólares y una bolsa de azúcar, 500, cuando en Bagdad los precios son de 15 y 40 dólares, respectivamente.