MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha anunciado este lunes recortes en la asistencia alimentaria en Haití por la falta de fondos por parte de la comunidad internacional, ayudas que tienen como objetivo cubrir las necesidades humanitarias de miles de personas en el marco de la violencia armada, la hambruna y los desastres naturales del país.
El PMA ha informado de que se ha visto obligado a reducir en un 25 por ciento el número de personas que reciben asistencia de emergencia en Haití con respeto al mes pasado, lo que afecta a 100.000 haitianos muy vulnerables. Este recorte se debe a que la agencia ha recibido apenas un 16 por ciento de los recursos que necesita para proporcionar comida a 2,3 millones de haitianos.
"Estos recortes no podrían llegar en peor momento, ya que los haitianos se enfrentan a una crisis humanitaria de múltiples niveles, sus vidas y medios de subsistencia se han visto trastocados por la violencia, la inseguridad, la crisis económica y la crisis climática", ha declarado el director del PMA de Haití, Jean-Martin Bauer.
El director de la agencia ha remarcado que "este no es el momento de recortar": "Es el momento de dar un paso adelante. No podemos defraudar a los haitianos cuando más nos necesitan", ha agregado, según reza un comunicado.
La agencia, además, ha advertido de que si no recibe más recursos en los próximos días, no podrá brindar asistencia a cerca de 750.000 personas que presentan necesidades urgentes, mientras que ha señalado que tiene un déficit de 121 millones de dólares.
El programa ha intensificado sus operaciones para responder a un nivel de necesidad que no se observaba en Haití desde el terremoto de 2010, ayudando a más de 1,5 millones de personas en el primer semestre del año, pese a los grandes desafíos de seguridad.
El número de personas necesitadas de ayuda humanitaria en Haití se ha duplicado en los últimos cinco años, alcanzando los 5,2 millones, casi la mitad de la población del país. El rápido empeoramiento de la situación en Haití también ha inducido un éxodo masivo y un contagio de la crisis humanitaria a otros países de la región.