LONDRES, 8 Mar. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha advertido de que el asedio del Ejército iraquí sobre la ciudad de Faluya, bastión del grupo terrorista Estado Islámico, ha dejado sin suministros alimentarios suficientes a decenas de miles de personas.
La agencia, que ha contactado con residentes de Faluya, ha denunciado carencias de harina, arroz, azúcar o combustible, entre otros productos básicos. Los precios de los pocos alimentos que quedan, además, se han disparado: el kilo de harina costaba en enero 24.000 dinares (19,7 euros), un 800 por ciento más que en diciembre.
Una portavoz del PMA, Marwa Awad, ha alertado a Thomson Reuters Foundation de que "la situación humanitaria en Faluya es extrema y los habitantes necesitan asistencia inmediata". "No llega comida a la ciudad y los grupos milicianos controlan los suministros que quedan", ha lamentado.
Entre 30.000 y 60.000 personas aguantan en Faluya y, de ellas, "un número significativo" sobrevive a base de patatas y otros alimentos locales tras desplazarse a áreas rurales a las afueras de la ciudad, según las estimaciones de la organización internacional.
SIN ACCESO
El Ejército, la Policía y milicias chiíes afines al Gobierno --con el apoyo desde el aire de la coalición liderada por Estados Unidos-- han impuesto un bloqueo casi total desde finales del año pasado en esta ciudad, localizada a apenas 50 kilómetros de Bagdad.
La inseguridad mantiene al PMA alejado de esta zona desde septiembre de 2015, cuando la agencia pudo entregar la comida de un mes a unas 400 familias de Garma, a 10 kilómetros de Faluya. "Estamos listos para ayudar, pero estamos en espera hasta que las autoridades nos den luz vede", ha explicado Awad.
El PMA ha pedido a "todas las partes" que faciliten la llegada de ayuda para "evitar un desastre humanitario". "Lamentablemente, todo el mundo se centra en Siria y Yemen y la comunidad internacional ya no prioriza Irak", ha recriminado la portavoz.