MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) ha anunciado hoy un aumento de sus operaciones de emergencia en Yemen debido a la gravedad de la situación en el país, donde más de 17 millones de personas --el 60 por ciento de la población-- necesitan asistencia alimentaria en lo que se ha convertido en "una de las peores crisis humanitarias del mundo".
La nueva campaña de emergencia, con la que se proporcionará asistencia a unos 9 millones de personas, tendrá un coste de 1.200 millones de dólares. De acuerdo con el PMA, la campaña tiene como objetivo alimentar mensualmente a todas aquellas personas que se encuentran en situación de inseguridad alimentaria extremadamente grave y que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir.
"La situación está llegando a un punto de inflexión en Yemen con niveles sin precedentes de hambre e inseguridad alimentaria. Millones de personas ya no pueden sobrevivir sin asistencia alimentaria urgente", ha explicado Stephen Anderson, director del PMA en Yemen.
"Estamos luchando a contrarreloj para salvar vidas y prevenir una hambruna a gran escala que se está desencadenando en el país, pero necesitamos urgentemente recursos para ello", ha añadido.
Desde el PMA esperan poder prevenir o tratar la malnutrición de 2,2 millones de niños en el pequeño país árabe. La agencia de Naciones Unidas ha asegurado que va a priorizar la asistencia en los distritos que ya están mostrando síntomas de hambruna, como es el caso de Taiz, Al Hudayda, Abyan y Saada.
En estas zonas, las tasas de malnutrición aguda global entre los niños de 5 años están muy por encima del umbral del 15 por ciento que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
CRISIS HUMANITARIA
El conflicto en Yemen enfrenta al Gobierno de Hadi, que ha conseguido instalarse de forma temporal en Adén, la segunda ciudad del país, y que cuenta con el respaldo de la coalición que lidera Riad, con los rebeldes huthis, respaldados en la distancia por Irán y sobre el terreno por las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, derrocado tras la Primavera Árabe vivida en el país.
La violencia y la inseguridad civil son las principales causas de la inseguridad alimentaria, ya que los bombardeos contra las infraestructuras y la falta de acceso a alimentos y medicamentos están dejando a miles de familias en la más absoluta pobreza y sin refugio.
Actualmente, 18,8 millones de yemeníes, dos terceras partes de la población, necesitan algún tipo de asistencia o protección, lo que convierte a Yemen, según la ONU, en una de las peores crisis humanitarias actuales.
Sin embargo, la ayuda humanitaria se está viendo lastrada por la inseguridad y la denegación del acceso a las zonas más necesitadas por parte de las partes enfrentadas, que han sido acusadas de cometer abusos contra los Derechos Humanos y de atacar instalaciones de uso civil como escuelas u hospitales.