MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha recalcado este miércoles que las posibilidades de que retome la entrega de ayuda en Sudán depende de que el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) mantengan el pie el último alto el fuego acordado en el país africano.
La portavoz del PMA Leni Kinzli ha indicado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión británica BBC que el organismo priorizará la entrega de alimentos de emergencia a los refugiados y a los nuevos desplazados internos a causa de las hostilidades.
Asimismo, ha lamentado que las operaciones se verán igualmente afectadas por el saqueo de miles de toneladas de alimentos de los almacenes del PMA en la región de Darfur, situada en el oeste de Sudán y uno de los epicentros de los enfrentamientos entre el Ejército y las RSF.
La directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, anunció el lunes el fin de la suspensión de sus operaciones en Sudán, instaurada tras la muerte el 15 de abril de tres de sus empleados en Kabkabiya, en el estado de Darfur del Norte, al tiempo que alertó de que la "crisis" e Sudán "empuja a millones de personas al hambre".
El jefe de las Fuerzas Armadas sudanesas y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, y el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', dieron el domingo "en principio" su visto bueno a establecer una tregua entre el 4 y el 11 de mayo, según anunció Sudán del Sur.
Las hostilidades estallaron el 15 de abril en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF --lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición-- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.