MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Progama Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) ha anunciado este miércoles que se verá forzado a reducir la asistencia alimentaria para los refugiados sirios vulnerables en Líbano y Jordania a causa de la ausencia de financiación.
"Justo cuando pensábamos que las cosas no podían ir peor, nos vemos forzados a hacer más recortes", ha anunciado el director regional del PMA de Oriente Próximo, Norte de África, Asia Central y Europa del Este, Muhannad Hadi."Los refugiados luchan por continuar con lo poco que podemos proveer", ha añadido.
En julio, el PMA reducirá a la mitad el valor de los cupos de alimentos, o "e-cards", en Líbano hasta 13,50 dólares por persona al mes. En Jordania, el PMA teme que si no recibe financiación inmediata para agosto, tendrá que suspender toda la asistencia a los refugiados sirios que viven fuera de los campamentos, dejando a 440.000 personas sin comida.
El PMA está financiado completamente por contribuciones de los gobiernos, empresas y particulares. Pero su operación de refugiados regional está actualmente infradotado en un 81 por cierto y requiere inmediatamente 139 millones para continuar ayudando desesperadamente a los refugiados en Jordanía, Líbano, Egipto, Turquía e Irak hasta finales de septiembre.
Desde el comienzo del año, el PMA ha concentrado sus esfuerzos en priorizar los fondos disponibles para asegurar la continuación de la asistencia a las familias más necesitadas. Recursos limitados, sin embargo, fuerzan al PMA a reducir la asistencia a 1,6 millones de refugiados sirios en los cinco países.
"Estamos extremadamente preocupados sobre el impacto que estos recortes tendrá en los refugiados y en los países que los hospedan", ha añadido Hadi. "Las familias están tomando medidas extremas para hacer frente a la situación como sacar a sus hijos de la escuela, saltarse comidas y endeudarse para sobrevivir. Los efectos a largo plazo podrían ser devastadores", ha advertido.
Desde que estalló el conflicto sirio en 2011, el PMA logró, a pesar del combate y los problemas de acceso, reunir el alimento necesario para millones de desplazados internos de Siria y de casi 2 millones de refugiados en los países vecinos de Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto.