MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha reducido en casi un 20 por ciento las raciones de comida que reparte entre miles de refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf (Argelia) y ha pedido apoyo "urgente" a la comunidad internacional de cara al Ramadán, que empieza a finales de mayo.
Las familias refugiadas tienen en el PMA su fuente principal de alimentos, ya que el empleo y el acceso al mercado están limitados en la zona. La agencia de la ONU, presente en la zona desde 1986, se ha visto obligada a reducir una asistencia que incluye alimentos de primera necesidad como harina, aceite y arroz.
El representante del PMA en Argelia, Romain Sirois, ha admitido en un comunicado la "preocupación" de la organización, que ya ha reducido las raciones de comida mensuales "varias veces" en 2017. Durante casi seis meses, se han detenido la distribución de productos especiales para la prevención y tratamiento de la anemia, retraso del crecimiento y malnutrición para miles de mujeres embarazadas y lactantes y sus pequeños.
Si no se firman nuevas contribuciones, las raciones de junio sólo llevarán la mitad de los alimentos recomendados. El PMA necesita "urgentemente" 7,9 millones de dólares (7,1 millones de euros) para seguir proporcionando ayuda.
"Las familias refugiadas vulnerables necesitan apoyo alimentario y nutricional continuado y previsible, especialmente a medida que se acerca el mes de ayuno musulmán, el Ramadán", ha subrayado Sirois.