MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha comenzado a proporcionar ayuda de emergencia a más de 51.000 personas en la Franja de Gaza, en respuesta a un empeoramiento de la crisis humanitaria que teme que vaya a más por el cierre de los pasos fronterizos, con falta de productos básicos y precios inasumibles para gran parte de la población.
"Para las personas que han perdido sus casas o las han abandonado, una de las necesidades más acuciantes es la comida", ha explicado en un comunicado el responsable del PMA para Palestina, Samer AbdelJaber. Muchos de estos gazacíes han huido con lo puesto y esperan junto a familiares y amigos a que cese la actual escalada de violencia.
La agencia ha recurrido en un primer momento a la ayuda en efectivo, la "forma más rápida y eficaz" de brindar este apoyo. Ha comenzado a repartir tarjetas monedero que los beneficiarios pueden utilizar en las "muchas tiendas" que aún siguen abiertas y donde, "por el momento sigue habiendo comida", ha dicho AbdelJaber.
El PMA también colabora en las evaluaciones técnicas de la situación humanitaria, si bien su responsable para Oriente Próximo, Corinne Fleischer, ha recordado que "los habitantes de Gaza ya viven al límite y muchas familias apenas pueden llevar comida a la mesa". Su situación, ha añadido, "se ha deteriorado aún más por las restricciones de la pandemia de COVID-19".
La Franja de Gaza, controlada por Hamás, vive bajo un bloqueo israelí desde el año 2007, con un paso limitado de productos y bienes a través de determinados pasos. Sin embargo, el cruce de ataques entre los milicianos palestinos y las fuerzas de Israel amenaza con empeorar la situación de un territorio donde viven alrededor de dos millones de personas.
Más de dos tercios de la población sufre inseguridad alimentaria y más de la mitad vive por debajo del umbral de la pobreza. El desempleo, una de las principales causas de esta mala situación alimentaria y económica, ronda el 45 por ciento, según datos de la ONU.
El PMA ha pedido el cese "inmediato" de estos combates, que ya "han causado un sufrimiento y una destrucción significativos", en palabras de la organización internacional.