La población de Sudán del Sur cada vez más azotada por la violencia

Sudán del Sur MSF. Ola de Violencia
M STEINBACH
Actualizado: viernes, 22 mayo 2015 17:27

MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El aumento y recrudecimiento de los enfrentamientos en Sudán del Sur expone a la población a una violencia extrema y generalizada, además de restringir gravemente la intervención de organizaciones humanitarias, ha denunciado este viernes Médicos Sin Fronteras (MSF).

"Esta última escalada de violencia deja terriblemente expuestas a las personas que están en las zonas de conflicto, que además de sufrir los efectos directos de la violencia, se quedan sin la asistencia médica y humanitaria que en estos momentos precisan", ha afirmado el coordinador de MSF en Sudán del Sur, Paul Critchley. "Todas las partes del conflicto deben respetar a los civiles y a las estructuras sanitarias para no causar aún más sufrimiento a la población", ha denunciado.

El significativo aumento de la violencia ha golpeado con especial dureza a los estados de Unidad, Jonglei y Alto Nilo, lo que ha provocado la suspensión de los servicios médicos, la destrucción de estructuras sanitarias y la evacuación del personal médico, según ha denunciado la organización a través de un comunicado.

En Alto Nilo, la falta de seguridad impide que los aviones con personal y ayuda humanitaria aterricen y cientos de personas han huido del estado hacia alguno de los centros de la ONU para la Protección a Civiles (POC, por sus siglas en inglés). En las últimas semanas, el número de nuevos refugiados acogidos por el POC asciende a más de 30.000.

Sin embargo, la situación en el estado de Jonglei no es mucho mejor. Un equipo de MSF consiguió acceder el martes a la ciudad de Phom el Zeraf y comprobó que árboles, viviendas, hospitales y colegios están arrasados, lo que supone un gran impacto para la población que apenas tiene opciones alternativas de recibir asistencia médica en los alrededores.

A comienzos de este mes, la organización humanitaria se vio forzada a evacuar el hospital de Leer, lo que dejó sin asistencia a más de 200.000 personas. "Una granada con cohete cayó en el agua junto a uno de nuestros compañeros, pero por suerte no explotó. Se pasó nueve horas en el agua de donde recuperó el cuerpo de dos niños que no habían tenido la misma suerte que él", ha narrado Critchley.

ESPIRAL DE VIOLENCIA "TERRORÍFICA"

La organización internacional MSF ha informado de que cerca de 11.000 nuevos desplazados han llegado a la base de Naciones Unidas en Bentiu, en el estado de Unidad (norte del país), en las últimas semanas con "señales terroríficas de violencia". La mayoría de ellos han sido testigos de pueblos enteros quemados, han sido separados de sus familias o sufrido violencia sexual.

Además, la estación de lluvias está a punto de comenzar y las condiciones de vida en los campos de refugiados, que se han visto gravemente deterioradas por la masiva afluencia de nuevos desplazados, añade otro motivo de preocupación a la ya de por sí desesperada situación de los sursudaneses.

Los ataques sobre centros sanitarios parecen ser producto de la revancha y de la falta de control sobre jóvenes combatientes, ha dicho Daccord. Las fuerzas leales al presidente, Salva Kiir, y los rebeldes aliados con su ex vicepresidente Riek Machar están enfrentados desde hace cerca de 18 meses en el Estado más joven del mundo, que se independizó de Sudán en 2011.

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