MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Unas polémicas palabras del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre Venezuela han causado malestar a varios presidentes que han asistido este martes a la cumbre latinoamericana en Brasilia, entre ellos el chileno Gabriel Boric o el uruguayo Luis Lacalle Pou.
Lula afirmó en la víspera durante una reunión con el presidente Nicolás Maduro que Venezuela es "víctima de una narrativa de antidemocracia y autoritarismo" y denunció que las sanciones impuestas contra el país "son peores que una guerra".
En respuesta, el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha asegurado este martes que, aunque dan la bienvenida a Venezuela a los espacios multilaterales latinoamericanos, ello no implica "meter debajo de la alfombra" o "hacer la vista gorda" a lo que ocurre en el país, ha recogido T13.
"No es una construcción narrativa, es una realidad, es seria, y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y el dolor de cientos de miles de venezolanos que hoy día están en nuestra patria y que exigen también una posición firme y clara respecto a que los Derechos Humanos deben ser respetados siempre en todo lugar", ha señalado.
Asimismo, Boric ha hecho un llamamiento a Estados Unidos, así como a la Unión Europea, para que levanten las sanciones contra Caracas que "no debilitan a los gobernantes" sino que directamente "dañan a los pueblos", ha recogido Bio Bio Chile.
Por su parte, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha señalado que la declaración de la cumbre habla sobre la democracia, sobre los Derechos Humanos y sobre proteger las instituciones democráticas en la región latinoamericana.
"Si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela, para que se respeten los Derechos Humanos (y) no haya presos políticos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo", ha apuntado, según ha recogido el diario 'El País'.
En este sentido, ha recordado que Uruguay no tenía embajador en Venezuela hasta hace poco. "Nuestra afinidad es con el pueblo venezolano y no nos corresponde elegir el Gobierno, pero sí tenemos la posibilidad de opinar", ha zanjado.
MADURO EN LA CUMBRE LATINOAMERICANA
Maduro, quien se ha situado en el extremo izquierdo de la fotografía institucional tomada en el marco de la cumbre, no visitaba Brasil desde 2015, cuando participó en la toma de posesión del segundo mandato de la expresidenta Dilma Rousseff, quien fue destituida al año siguiente.
El presidente venezolano ha aprovechado los márgenes de la cumbre para reunirse en privado con su homólogo argentino, Alberto Fernández, así como con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, y boliviano, Luis Arce, ha recogido la cadena VTV.
Lula aspira a convertirse en el centro de atención en América Latina, pudiendo llegar a ser la bisagra de reconciliación entre Venezuela y el resto de países latinoamericanos tras el fracaso que supuso su papel como mediador en las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
"El proceso de normalización y relanzamiento de las relaciones bilaterales entre Brasil y Venezuela avanza con la Declaración Conjunta que hemos suscrito, para reimpulsar con fuerza la agenda de cooperación integral y estratégica de ambas naciones", ha indicado Maduro en su perfil de Twitter.