LONDRES, 25 May. (Reuters/EP) -

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Estado Islámico reivindica el atentado de Manchester

Cronología del atentado en Manchester

Los jefes de la Policía británica han advertido este miércoles de que la pérdida de confianza "entre socios" internacionales puede socavar la investigación en torno al ataque perpetrado el lunes por la noche en el Manchester Arena, en el que murieron 22 personas y más de 50 resultaron heridas.

La Policía ha respondido así a las filtraciones de determinados datos publicadas en medios de Estados Unidos, entre ellos 'The New York Times', que publicó unas imágenes, tomadas presuntamente en el lugar del atentado, que mostraban la mochila del presunto terrorista suicida.

"Valoramos enormemente las importantes relaciones que tenemos con nuestra Inteligencia, con las fuerzas de seguridad y con los socios de seguridad de todo el mundo", ha señalado un portavoz del consejo de jefes de la Policía Nacional.

El portavoz ha subrayado que este tipo de relaciones permiten "colaborar y compartir información privilegiada y sensible" que, a su vez, les permite "derrotar al terrorismo y proteger a la sociedad, tanto en sus lugares de origen como en el exterior".

Sin embargo, ha advertido de que cuando se pierde esa confianza "se socavan estas relaciones" y se pueden poner en peligro tanto las investigaciones como la confianza de las víctimas, los testigos y sus familiares.

"Este daño es mayor aún si se trata de publicación no autorizada de posibles pruebas en medio de una gran investigación antiterrorista", ha criticado.

También el alcalde de Mánchester, Andy Burnham, ha expresado su preocupación por las filtraciones de determinados detalles de la investigación.

En declaraciones a la BBC, Burnham ha explicado que esta situación le preocupa porque el lunes por la noche acordó con el que jefe de Policía que se mantendría "una perspectiva cauta" a la hora de dar públicamente información, con el objetivo de evitar "comprometer" la investigación.

"Y sin embargo, los primeros informes salieron de Estados Unidos", ha lamentado. Cuando las autoridades británicas aún no habían confirmado el carácter terrorista del ataque, que tuvo lugar al término de un concierto de la estrella del pop Ariana Grande en el pabellón Manchester Arena, dos fuentes estadounidenses ya habían asegurado que se trataba de un atentado perpetrado por un terrorista suicida.

"Obviamente se quiere una cooperación internacional cuando se trata de compartir información, ya que situaciones como esta tienen una dimensión muy extensa", ha señalado. "No obstante, me preocupa profundamente y de hecho, le he trasladado mi preocupación al embajador de Estados Unidos", ha agregado.

"No lo considero aceptable", ha continuado, subrayando que "todavía hay una investigación abierta" y que no se puede llevar a la esfera pública información "que no está bajo control directo de la Policía británica y de los servicios de seguridad".

Burnham ha reconocido que "muchas atrocidades terroristas" tienen una dimensión internacional y se necesita la cooperación de todos los países de forma rápida. "Sin embargo, hay que hacerlo, por supuesto, sobre una base de confianza y confidencialidad", ha matizado.

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