ERKELENZ (ALEMANIA), 15 (DPA/EP)
La Policía alemana ha completado este domingo el desalojo del pueblo minero de Lützerath, ocupado por cientos de activistas que querían impedir la demolición de la localidad para la ampliación de una mina de carbón a cielo abierto.
"Ya no quedan activistas en el pueblo de Lützerath", ha anunciado la Policía después de los incidentes del sábado, cuando los agentes no pudieron impedir un acto multitudinario de protesta al que asistió la activista sueca Greta Thunberg.
La mayoría de los edificios de la localidad fueron demolidos a lo largo del día, según la Policía, por lo que la empresa RWE tendría ya vía libre para excavar el carbón que yace bajo Lützerath.
Policía y manifestantes se han acusado mutuamente de actuar con violencia en los disturbios del sábado. La Policía ha informado de 70 agentes heridos y de nueve activistas fueron trasladados en ambulancia hasta hospitales. Los convocantes aseguran que hay decenas de heridos, algunos con heridas graves que podrían incluso poner en peligro sus vidas.
Hasta doce manifestantes han sido detenidos y hay 30 vehículos oficiales dañados, ocho con retrovisores reventados, con pintadas y apedreados. Hasta 32 ruedas de vehículos policiales han sido pinchadas.
Además, la Policía denuncia que un millar de "alborotadores" al margen de la manifestación y la mayoría enmascarados intentaron entrar en la zona acordonada de Lützerath, por lo que se emplearon cañones de agua, gas pimienta y cargas con porras para repelerlos.
Este mismo domingo ha habido una nueva concentración para intentar frenar el derribo en la que han paricipado Thunberg y la alemana Luisa Neubauer.