Dos personas se han escondido dentro de un túnel atrasando las extracción de carbón de la empresa energética RWE
ERKELENZ (ALEMANIA), 16 (EUROPA PRESS)
Horas después de haber anunciado el total desalojo del pueblo minero de Lützerath, ocupado por cientos de activistas que querían impedir la demolición de la localidad para la ampliación de una mina de carbón a cielo abierto, la Policía alemana ha rectificado anunciado que aún quedan dos personas escondidas en un túnel.
El pueblo de Lützerath, en el oeste de Alemania y abandonado desde hace tiempo por sus habitantes, seguía ocupado hasta este domingo por la tarde por un reducido número de activistas opuestos a la expansión de la explotación de carbón en la zona por parte de la empresa energética RWE, ha informado DPA.
Tras una operación de cinco días, los agentes han evacuado casi a su totalidad el pueblo situado junto a la mina de lignito --un tipo de carbón-- anunciando que no quedaban activistas para horas más tarde informar de que aún quedaban dos activistas en un túnel.
Las dos personas que quedan siguen resistiendo bajo tierra, intentando retrasar lo más posible las obras de demolición. Hasta el momento, no queda claro cuánto tiempo se tardará en desalojarlos, según un portavoz de la compañía RWE.
Los bomberos de la empresa se han hecho cargo de los esfuerzos para sacarlos y también están controlando un dispositivo de ventilación en el pozo, según ha recogido la citada agencia.
En tanto, la Policía de Alemania ha desalojado a cerca de 300 personas de Lützerath tras cuatro actos de resistencia de protestas multitudinarias al que también ha asistido la activista sueca Greta Thunberg.
Policía y manifestantes se han acusado mutuamente de actuar con violencia en los disturbios del sábado. La Policía ha informado de 70 agentes heridos y de nueve activistas fueron trasladados en ambulancia hasta hospitales. Los convocantes aseguran que hay decenas de heridos, algunos con heridas graves que podrían incluso poner en peligro sus vidas.
Hasta doce manifestantes han sido detenidos y hay 30 vehículos oficiales dañados, ocho con retrovisores reventados, con pintadas y apedreados. Hasta 32 ruedas de vehículos policiales han sido pinchadas.
Con todo, RWE ha anunciado que, una vez que el lugar esté completamente despejado, planea extraer carbón del lugar.