BUENOS AIRES, 9 Ene. (Reuters/EP) -
Fuerzas policiales de Argentina han capturado este sábado los hermanos Lanatta y a Víctor Schillaci, los tres narcotraficantes condenados por un triple asesinato con supuestas vinculaciones políticas que huyeron de la cárcel de General Alvear a finales de 2015.
La fuga de los hermanos Lanatta así como de Víctor Schillaci se produjo apenas dos semanas después de la asunción del nuevo Gobierno argentino, Mauricio Macri, en un caso que despertó acusaciones cruzadas en la escena política del país.
"Está detenido (Martín Lanatta), pero oficialmente se dará a conocer por las autoridades (respectivas)", dijo a Reuters telefónicamente una fuente policial de la provincia de Santa Fe.
Los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci escaparon el 27 de diciembre de una prisión de la provincia de Buenos Aires, donde estaban condenados a cadena perpetua por el asesinato en 2008 de tres empresarios que --al igual que ellos-- traficaban efedrina, usada para fabricar drogas sintéticas.
Medios de prensa dijeron que primero se llevó a cabo la detención de Martín Lanatta, que se produjo en la madrugada del sábado en un camino vecinal a unos 570 kilómetros al norte de la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, al volcar un vehículo en el que, aparentemente los tres fugados, evadían controles policiales. Los otros prófugos habrían huido.
Sin embargo, pasado el mediodía, su hermano, Cristian, fue detenido por fuerzas federales en el paraje Las Cuatro Bocas, cerca de Cayastá, después de ser avistado en un pantano. Por último fue capturado Schillaci en situaciones similares, según recoge el diario argentino 'La Nación'.
El jueves, las fuerzas de seguridad de Argentina desplegaron un operativo con cientos de agentes en una zona rural de la provincia agrícola de Santa Fe, donde se escondían los prófugos luego de protagonizar horas antes un tiroteo con gendarmes.
La operación, que incluyó helicópteros, grupos especiales de policía y a francotiradores, por momentos fue transmitida en vivo por la televisión local.
La fuga generó amplio revuelo en el país austral porque se dio meses después de que Martín Lanatta afirmara en un polémico reportaje televisivo que el crimen que cometieron fue ordenado directamente por Aníbal Fernández, entonces Jefe de Gabinete de ministros y candidato a gobernador de la mayor provincia de la nación.
Muchos creen que esa denuncia, realizada desde prisión ante las cámaras de un programa periodístico opositor, jugó un rol clave en la derrota de Fernández en Buenos Aires, un duro golpe para el peronismo de centro-izquierda que semanas después perdió la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con Macri.
Fernández negó las acusaciones, que según él fueron parte de una operación mediática para perjudicarlo y llevar al poder al partido de Macri, un político de centroderecha muy crítico de la expresidenta Cristina Fernández, que gobernó entre 2007 y 2015. "El narcotráfico avanzó por inacción o complicidad del gobierno anterior", dijo recientemente Macri.
Tras la fuga, la flamante gobernadora de la provincia de Buenos Aires y aliada de Macri, María Eugenia Vidal, desplazó a la cúpula del servicio penitenciario del distrito, por sospechas de que agentes de la prisión podrían haber ayudado en el escape.