SÍDNEY, 27 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía australiana ha liberado este lunes a cinco manifestantes que se habían encadenado a la residencia oficial del primer ministro para protestar por la gestión de la situación de los solicitantes de asilo detenidos en la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea.
La manifestación ha terminado con la detención de los manifestantes, según ha informado la Policía. Las fuerzas de seguridad han usado cuchillas metálicas para cortar las cadenas dispuestas alrededor de los cuellos de los manifestantes, que no han sufrido heridas en el proceso.
Uno de los manifestantes, Jarod Mckenna, un pastor cristiano, ha asegurado que espera que, como líder de la iglesia, pueda "responder de forma pacífica para solucionar el problema y hacer justicia en la isla de Manus".
El Gobierno de Australia ha utilizado los centros de las islas de Manus y Nauru, en el Pacífico, para ubicar a los solicitantes de asilo que llegan al país en barco de forma ilegal, la mayoría de ellos procedentes de Afganistán, Irán, Birmania, Pakistán, Sri Lanka y Siria.
La Policía de Papúa Nueva Guinea entró el pasado jueves en el centro de Manus, en el que permanecen encerrados unos 380 solicitantes de asilo que se niegan a abandonarlo para evitar ser trasladados.
La situación en estos centros de detención ha atraído la atención de Naciones Unidas, que ha sido muy crítica con las condiciones que padecen los solicitantes de asilo enviados por Australia a campamentos fuera de su territorio.
El comité de Derechos Humanos de la ONU ha instado a Australia a revisar sus leyes migratorias para que funcionen en consonancia con las normas mundialmente aceptadas.