LA PAZ 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 1.200 agentes de la Policía boliviana se han desplegado este martes en la ciudad de El Alto, en el oeste del país, para iniciar el desbloqueo de las principales rutas de la urbe, que han sido obstruidas por varios grupos de vecinos por octavo día consecutivo.
El objetivo de las operaciones es mantener abierta la principal carretera que une La Paz con Oruro, según han informado fuentes policiales al diario local 'La Razón', que han apelado al uso del diálogo para resolver el problema.
La obstrucción de las vías comenzó el pasado 3 de octubre, cuando los vecinos del Distrito 8 de la ciudad exigieron la dimisión de la vicealcaldesa Irene Mamani y de los otros 14 vicealcaldes de la localidad.
El Departamento de Régimen Interior del Ayuntamiento ha informado de que las autoridades continúan tratando de persuadir a los vecinos. "Hoy vamos a garantizar que se desbloquee esa vía principal, así como el resto de salidas de la carretera", ha dicho el director de Régimen Interior, José Luis Quiroga, que no ha descartado que la Policía use la fuerza para lograr su cometido.
"Lo primero que hicimos fue tomar contacto con los dirigentes del distrito para solicitar que despejaran la ruta. Desgraciadamente, no hubo ningún resultado", ha añadido Quiroga, que ha recordado que la Policía tiene el deber de garantizar el libre tránsito de la población en la zona.
La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto decidió este lunes mantener el bloqueo de las principales vías de la urbe en el marco de una serie de manifestaciones que se concentran en las inmediaciones del Ayuntamiento.
La alcaldesa, Soledad Chapetón, ha descartado admitir la dimisión de los vicealcaldes, tal y como exigían los vecinos, y ha presentado una serie de demandas contra al menos 19 personas por sedición y conspiración. Entre ellos se encuentran el director de la Central Obrera Boliviana (COB), Guido Mitma, y la diputada por el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) Mercedes Márquez.
ACUSACIONES
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, ha manifestado que no considera que la Alcaldía de El Alto sea "inepta" a nivel administrativo y ha lamentado que el conflicto se haya alargado durante más de una semana.
"Como Gobierno nos hemos mantenido distantes, no hemos participado, no hemos comentado, no hemos influido", ha indicado el vicepresidente durante una rueda de prensa. García Linera ha expresado su deseo de que exista una "mayor apertura" en la zona para escuchar las demandas de los ciudadanos, según informa la agencia de noticias oficial ABI.
Chapetón, del Frente de Unidad Nacional, ha acusado al MAS de estar detrás de la revuelta. "Aquí hay una estrategia política detrás y es partidaria del MAS en El Alto", ha indicado la alcaldesa, que ha señalado que los miembros del partido "no saben perder".