BRASILIA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía federal brasileña está registrado este viernes por la mañana la residencia del expresidente Luiz Inazio Lula da Silva en Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo, en el marco de la 'Operación Lava Jato', que investiga el escándalo de corrupción en Petrobras.
Según informan los medios locales, los agentes están registrando, además de la residencia del exmandatario, la sede del Instituto Lula y el domicilio de su hijo mayor, Fabio Luiz. En la operación están participando unos 200 agentes así como 30 auditores de Hacienda.
De acuerdo con la Policía Federal, en esta nueva fase de la 'Operación Lava Jato' --la 24--, se han emitido un total de 44 órdenes judiciales, 33 de ellas de búsqueda y captura y otras once de traslado coercitivo, es decir, la persona debe ser trasladada a comisaría para prestar declaración y posteriormente es liberada.
Una de estas órdenes de traslado coercitivo ha sido dictada contra Lula pero, según informa 'Folha', el expresidente no será interrogado en Sao Paulo. Sus abogados habían presentado un 'habeas corpus' para evitar que fuera interrogado pero éste es válido solo para Sao Paulo y no para Curitiba, donde tiene su despacho el juez federal Sergio Moro al frente de la investigación.
La nueva fase de la operación ha sido bautizada como 'Aletheia', en referencia al término griego que significa "búsqueda de la verdad". En concreto, según la Policía Federal, entre los delitos investigados en esta fase figuran corrupción y blanqueo de dinero, todo ello en el marco de la trama delictiva relacionada con Petrobras.
Según 'Folha', también se están llevando a cabo registros en Guarujá, donde el expresidente tiene su 'tríplex' --uno de los bienes sospechosos en la trama de corrupción--, así como en la sede de la constructora Odebrecht. Igualmente también ha habido órdenes de registro en Rio de Janeiro, Bahia y Salvador.
La nueva fase se produce después de que ayer se conociera que el senador oficialista Delcidio Amaral habría llegado a un acuerdo con la Fiscalía para implicar a Rousseff y Lula en la trama corrupta de Petrobras. Posteriormente, su equipo legal desmintió dicho acuerdo, adelantado por la revista 'IstoÉ'.
Antes de que esto ocurriera, Rousseff volvió a defender su inocencia. "Seguiremos defendiendo que la presunción de inocencia vale para todos y no puede ser sustituida por la presunción de culpa, que da lugar a la execración pública de cualquier persona", declaró durante la ceremonia de investidura de los nuevos ministros.