SOFÍA 4 Nov. (Reuters/EP) -
Cientos de policías, bomberos y guardias de prisiones búlgaros han llevado a cabo este martes una protestas espontánea contra los recortes a sus pensiones y beneficios, poniendo a prueba la autoridad del Gobierno del país.
Los manifestantes han bloqueado las principales carreteras de la capital del país, Sofía, y han llevado sus protestas también a otras ciudades del país, exigiendo la renuncia de la ministra del Interior, Rumyana Bachvarova.
Las manifestaciones callejeras se han intensificado en los últimos años en Bulgaria, miembro más pobre de la Unión Europea. La frustración de los votantes, sobre todo en relación a la corrupción y al crimen organizado, provocó el estallido de las protestas en 2013, en un país que ha tenido cinco gobiernos en dos años.
De acuerdo con las leyes internas de las fuerzas de seguridad, los agentes de Policía --con cargo al presupuesto del Ministerio del Interior-- no pueden hacer huelga, tener un segundo trabajo o unirse a un partido político. A cambio, están exentos del pago de las cotizaciones sociales.
Por ello, estas protestas constituyen un desafío al Gobierno, ya que la Policía amenaza además con mantener las protestas de manera diaria, tras el fracaso de sus negociaciones con el Ministerio de Finanzas, que en sus planes presupuestarios de 2016 establece una reducción de sus pagos de jubilación.
Las medidas del Ministerio también prevén recortar las vacaciones anuales pagadas a 20 días --de los 30 actuales-- y reducir la paga extra relacionada con la duración del servicio.