MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Burkina ha intervenido este sábado para dispersar una protesta en varias partes de la capital, Uagadugú, contra el presidente del país, Roch Marc Christian Kabore, a quien acusan de pasividad ante la violencia yihadista y criminal que sacude el país.
Algunos de los concentrados aprovecharon para expresar su solidaridad con la vecina Malí, cuyas autoridades militares golpistas están bajo sanciones internacionales por su demora en el proceso de transición democrática, así como con el Ejército burkinés que defiende a la población de los ataques terroristas.
Aunque de momento no se tiene constancia de víctimas, el portal Burkina24 informa de que una sede del partido de Kaboré, el Movimiento Popular para el Progreso (MPP) ha sido saqueada y que una tienda de la capital se ha incendiado por el impacto de una de las granadas de gases lacrimógenos lanzadas por la Policía.
Parte de la manifestación ha sido impulsada por un movimiento de la sociedad civil llamado Sauvons le Burkina ("Salvemos a Burkina") y había sido prohibida por motivos de seguridad, según avanzó el jueves el secretario municipal Christian Charles Rouamba.
El mismo grupo había realizado otra protesta prohibida a fines de noviembre de 2021 contra el fracaso del gobierno para detener los ataques de grupos armados afiliados a Estado Islámico y Al Qaeda. La marcha se saldó con decenas de heridos.
La violencia prosigue incesante en el país a pesar de los esfuerzos del Ejército. Casi 12.000 personas fueron desplazadas por la violencia durante dos semanas de diciembre, según la ONU, mientras que Kaboré intenta manejar como puede una crisis que se está extendiendo a su gabinete, como demostró el mes pasado al reemplazar a todo el Gobierno y nombrar a Lassina Zerbo como nueva primera ministra del país.
De hecho, a principios de enero, las autoridades burkinesas arrestaron a ocho militares, incluido un comandante de alto rango, en relación con un presunto complot para "desestabilizar" las instituciones del país.