BANGKOK 15 Sep. (Reuters/EP) -
La Policía de Tailandia ha asegurado este martes que el atentado que acabó con la vida de 20 personas el 17 de agosto en Bangkok fue una represalia por las operaciones de las fuerzas de seguridad contra las mafias que trafican con inmigrantes.
Hasta la fecha, ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque terrorista contra el santuario Erawan. El jefe de la Policía tailandesa, Somyot Pumpanmuang, ha descartado que sea una venganza por la decisión del Gobierno de repatriar el pasado mes de julio a 109 uigures a China.
Las autoridades tailandesas no se han pronunciado sobre los posibles motivos del ataque terrorista y Somyot tampoco ha concretado qué pruebas tienen los investigadores para llegar a la conclusión de que el atentado es la respuesta por la lucha contra las mafias de inmigrantes. "Está relacionado con una red de tráfico de personas que ha sido destruida", ha explicado, en declaraciones a la prensa.
"Deportando a esas 109 personas, el Gobierno de Tailandia actuó de acuerdo con la legislación internacional. También los hemos enviado a Turquía, no solo a China", ha asegurado el alto mando policial.
La Policía ha negado que los terroristas que perpetraron el atentado sean milicianos de un grupo terrorista internacional y, hasta el momento, ha rechazado que tengan vínculos con los uigures, que viven en la región de Xinjiang, en el extremo occidental de China, y que son mayoritariamente musulmanes.
El tema de los uigures es una cuestión sensible para el Gobierno de Tailandia, un ejecutivo liderado por militares que derrocaron al anterior gabinete con un golpe de Estado en mayo de 2014. El Ejecutivo ha defendido su decisión de repatriar a China a 109 uigures en junio y ahora teme que el ataque pueda ser visto como la respuesta a esa decisión.
Somyot ha dicho que el atentado de Bangkok y el asalto al Consulado de Tailandia en Estambul, registrado un día después de la deportación de uigures, tuvieron "el mismo motivo: la inmigración ilegal, con origen aquí y destino en Turquía". "La causa del ataque, hablando en términos simples, es que destruimos su red y están enfadados", ha subrayado.
El asalto del Consulado fue interpretado en muchos sectores como una respuesta a la deportación de los uigures. Las especulaciones sobre la implicación de uigures se derivan del hecho de que varios de los sospechosos del ataque tenían pasaporte chino y al menos uno de ellos procedía de Xinjiang como lugar de nacimiento.
Muchos uigures intentan llegar hasta Turquía desde Tailandia. Algunos turcos admiten que tienen elementos culturales y religiosos en común con los musulmanes de esta comunidad china.