EL CAIRO, 9 Feb. (Reuters/EP) -
La Policía egipcia ha allanado y cerrado este jueves varios locales de una organización que se encarga de documentar las violaciones de los Derechos Humanos y de tratar a las víctimas de los mismos, según ha informado a Reuters uno de sus abogados.
Taher Abu al Nasr, que representa al Centro Nadeem para la Rehabilitación de las Víctimas de Violencia y Tortura, ha contado que las fuerzas de seguridad de El Cairo han ejecutado una orden de registro y clausura dictada el año pasado.
"El Centro ha sido sellado con cera por una orden emitida en febrero de 2016 que ha sido recurrida", ha contado. Al Nasr ha explicado que ha vuelto a protestar este jueves porque dicha orden aludía solo a un local y la Policía ha actuado contra tres.
Las autoridades egipcias ordenaron clausurar el Centro Nadeem sin dar ninguna explicación para ello. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Sanidad revelaron entonces que se debía a violaciones que tampoco especificaron.
Las cuentas bancarias del Centro Nadeem fueron bloqueadas el pasado noviembre y las autoridades egipcias indicaron a sus directivos que debían registrarlo como una ONG y someterse a las normas que regulan este tipo de organizaciones.
El Centro Nadeem esgrime que ya está registrado como clínica en el Ministerio de Sanidad porque su trabajo consiste en dar asistencia médica a las víctimas de violaciones de los Derechos Humanos, por lo que no considera que deba inscribirse como ONG.
"El cierre del Centro Nadeem, que ofrece un apoyo crucial a los supervivientes de violencia y torturas, es otro ataque contra la sociedad civil en Egipto", ha lamentado Najia Bounamin, de la oficina regional de Amnistía Internacional.
Para Bounamin "este movimiento evidencia los espeluznantes extremos a los que las autoridades egipcias están dispuestas a llegar en la incansable persecución de los defensores de los Derechos Humanos en los últimos años".
Los activistas egipcios han denunciado que son víctimas de la peor persecución desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, en 2011. Muchas ONG están siendo investigadas por los fondos que reciben desde el extranjero.
"Están atacando a todo el movimiento de defensa de los Derechos Humanos, silenciando voces que revelan los abusos del Estado", ha afirmado Magda Adly, fundadora del Centro Nadeem. "No pasa ni un mes sin que escuchemos que han prohibido viajar o acceder a sus fondos a otro activista", ha lamentado.
De acuerdo con las ONG, entre junio de 2014 y septiembre de 2016, un total de 217 activistas han recibido órdenes de no salir del país, la mayoría críticos con el Gobierno de Abdelfatá al Sisi. El pasado noviembre el Parlamento aprobó una ley para aumentar el control sobre las ONG.