La operación 'Veneratio' deja al menos diez muertos y más de 50 heridos y prevé el traslado de 700 reclusos a otras cárceles del país
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Paraguay han llevado a cabo este lunes la operación 'Veneratio', cuyo principal objetivo era el de recuperar el control de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, tomada por el destacado grupo criminal clan Rotela, liderado por Armando Javier Rotela.
Un total de 1.100 agentes de Policía y otros 1.218 miembros de las Fuerzas Armadas han participado en este operativo en el que ha fallecido al menos diez personas y otras más de 50 han resultado heridas, según han informado autoridades sanitarias de Paraguay, recoge el diario local 'ABC Color'.
Del total de fallecidos, uno es un agente de seguridad, mientras que los otros nueve eran presos de Tacumbú. Por otro lado, en torno a una veintena de los heridos son presos, mientras que otros más de 30 son agentes, dos de los cuales han tenido que ser reanimados y han sido trasladados de emergencia al hospital.
A medida que las fuerzas de seguridad han ido asegurando el control de diferentes sectores de la prisión, han ido trasladando a cientos de presos, incluidos algunos de los principales hombres de confianza de Rotela, hacia otros centros penitenciarios del país a bordo de autobuses.
La Fiscalía ha apuntado que la cifra total de presos trasladados hacia otros centros de seguridad del país podría elevarse hasta los 700 internos. Rotela, por su parte, ha terminado por rendirse después de que los agentes y militares hayan logrado encontrarlo en la prisión de Tacumbú tras casi cuatro horas de operativo.
De acuerdo con fuentes policiales, las fuerzas de seguridad han encontrado a Rotela atrincherado en una sala religiosa de la cárcel de Tacumbú, armado con tres fusiles y tratando de tomar como rehén a una mujer embarazada. Por otro lado, el 'número dos' del clan, Milcíades Giménez Prieto, también ha sido trasladado a otro centro.
UNA OPERACIÓN "HISTÓRICA Y SIN PRECEDENTES"
Horas después del inicio de la operación, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, ha realizado una comparecencia de prensa acompañado de los ministros de Defensa Nacional, Interior y Justicia, en la que ha ensalzado el dispositivo en la prisión de Tacumbú como una campaña "histórica y sin precedentes".
"Hoy el Gobierno dijo: 'Basta de privilegios, basta de complicidad y descontrol', pero sobre todo 'basta' a un modelo que convertía las cárceles en verdaderas escuelas del delito y el crimen", ha manifestado el presidente Peña, que ha recalcado que Tacumbú se había convertido en el centro de operaciones de grupos criminales.
"Por décadas, y a sabiendas de todos, el penal de Tacumbú se convirtió en un centro desde donde operaban grupos criminales planeando asaltos y distribuyendo estupefacientes que envenenan a más de 90.000 jóvenes solo en Asunción y el departamento Central, y a muchos más en todo el país", ha detallado.
Así pues, la operación 'Veneratio' ha permitido desbaratar un esquema organizado que permitía a los grupos criminales seguir delinquiendo incluso desde dentro de la prisión, lo que Peña ha catalogado como un problema a gran escala que afecta a prácticamente la totalidad del sistema penitenciario paraguayo.
"Este gobierno está decidido a llevar adelante un modelo de trabajo para la reiserción y eso solo es posible descomprimiendo nuestras penitenciarías y limpiándolas de los elementos que las pudren", ha zanjado un presidente Peña que ha advertido de que esta tarea no va a ser "fácil ni breve".
LA OPERACIÓN "LOGRÓ EL OBJETIVO"
El Ministerio del Interior de Paraguay ha celebrado en sus redes sociales oficiales que las fuerzas de seguridad han logrado el principal objetivo de la misión, que era el de "retomar el orden" en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Por su parte, el Ministerio de Justicia ha recalcado en un comunicado que la operación 'Veneratio' tiene el objetivo de lograr "la erradicación de los privilegios y potestades de las bandas criminales en la operación de este penal".
Asimismo, las autoridades tratan de mejorar la distribución de internos en los centros penitenciarios del país, y lograr la presencia "institucional y efectiva" del Estado en "un territorio parcialmente secuestrado por la criminalidad desde hace años".
De hecho, el encargado de la cartera de Justicia, Ángel Barchini, ha enviado un mensaje a los familiares tanto de los presos que han sido trasladados, como a los de los que se quedan en la prisión de Tacumbú, asegurándoles que en cualquiera de los casos se respetarán los Derechos Humanos.
Por otro lado, el director de Comunicación Social de las Fuerzas Armadas, el coronel Víctor Urdapilleta, ha aseverado que la operación 'Veneratio' ha sido un éxito, y ha señalado que las autoridades harán una "limpieza" y revisión de los internos que quedarán en el centro penitenciario.