Centro de detención de solicitantes de asilo en Manus
STRINGER /REUTERS
Actualizado: miércoles, 22 noviembre 2017 23:28

SÍDNEY 22 Nov. (Reuters/EP) -

La Policía de Papúa de Nueva Guinea ha entrado este jueves en un centro abandonado de detención de migrantes en el que permanecen encerrados unos 380 solicitantes de asilo que se niegan a abandonarlo para evitar ser trasladados, según han contado a Reuters dos de los hombres que están allí.

Uno de los migrantes ha contado que se sienten asustados y amenazados y que algunos de ellos se han subido a los techos por motivos de seguridad.

En su mayoría de Afganistán, Irán, Birmania, Pakistán, Sri Lanka y Siria, los hombres llegados a este campo de detención fueron trasladados hasta allí en aplicación la política migratoria de "fronteras soberanas", por la que Australia se niega a acoger a solicitantes de asilo que lleguen al país en barco de forma ilegal.

"Los refugiados están sentados pacíficamente y los agentes de Inmigración y de Policía les piden salgan del campamento penitenciario", ha explicado vía Twitter Behrouz Boochani, uno hombre que está dentro del centro de detención de migrantes en la isla de Manus desafiando los intentos de las autoridades locales y de Australia de desalojar el complejo.

Los solicitantes de asilo se han atrincherado cerrando el campamento por temor a ser trasladados a un centro de tránsito en la misma isla o en el país o en otra nación de forma permanente. La situación en este centro de detención ha atraído la atención de Naciones Unidas, que ha sido muy crítica con las condiciones que padecen los solicitantes de asilo enviados por Australia a campamentos fuera de su territorio.

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