MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El jefe del departamento de la Policía de Charlotte-Mecklenburg (Carolina del Norte), Kerr Putney, ha asegurado este miércoles que el negro abatido este martes por la tarde en una carretera cuando se había bajado del automóvil en el que viajaba llevaba un arma, por lo que ha defendido la actuación de sus hombres.
La muerte de Keith Lamont Scott, un afroamericano de 43 años, tuvo lugar cuando éste se bajó de su vehículo porque este se había averiado. Putney, en rueda de prensa este miércoles, asegura que Scott tenía un arma cuando los agentes dispararon contra él, mientras que miembros de la familia del fallecido indican que llevaba en la mano un libro.
"Puedo decirles que se incautó un arma", ha señalado Putney, según declaraciones recogidas por la estadounidense CBS. "Puedo deciros que no encontramos ningún libro", ha añadido.
Las autoridades estaban llevando a cabo un operativo de búsqueda de un hombre sobre el que pesaba una orden de detención, cuando --sostiene Putney-- vieron a Scott entrar en el vehículo con un arma. Si bien Scott no era el hombre al que estaban buscando, finalmente fue abatido.
Según Putney, se advirtió a Scott en varias ocasiones para que bajara el arma, y los agentes avisaron a los servicios sanitarios inmediatamente después del disparo. El jefe de la Policía ha asegurado que la "historia" es "un poco diferente a lo que se ha contado hasta el momento".
Tras la muerte de Scott, decenas de personas salieron el martes a manifestarse para denunciar la actuación policial y se registraron enfrentamientos con los agentes de la Policía desplegados en el lugar en el que fue abatido a tiros.
Este miércoles por la mañana, los manifestantes han bloqueado la autovía Interestatal 85, donde han robado cajas de caminos y han provocado varios incendios antes de que la Policía empleara granadas de humo para intentar dispersarles, según ha informado la filial de la cadena ABC en Charlotte.