BRASILIA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía Federal de Brasil se ha hecho cargo de las investigaciones para esclarecer las supuestas causas del incendio que ha consumido el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro, y la práctica totalidad de los 20 millones de piezas que albergaba en su interior, entre ellas fósiles y momias de incalculable valor.
En concreto, la unidad policial encargada de los delitos contra el patrimonio se encargará de las pesquisas por el siniestro, aunque el inicio de los trabajos en el interior del edificio está pendiente de que los Bomberos extingan los últimos focos que continúan activos, según la Agencia Brasil.
Está previsto que técnicos de Defensa Civil entren en el edificio para evaluar en qué condiciones se encuentran y si es necesaria su demolición. "Solo lo podremos saber después de enfriar todo el interior", ha declarado un portavoz de los Bomberos, Leonardo Souza, que estima que aún serán necesarias "varias horas", según el diario 'O Globo'.
El incendio comenzó hacia las 19.30 horas del domingo y hacia las 2.00 horas del lunes los bomberos habían conseguido controlar la situación en el museo, considerado la institución histórica y cultural más antigua del país sudamericano. Las autoridades han admitido que el edificio, que carecía de sistemas antiincendios, necesitaba unas reformas.
Para el rector de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ, que gestiona el museo), Roberto Leher, la actuación de los Bomberos no ha sido la adecuada al subestimar la magnitud del incendio, mientras que los servicios de emergencia se han quejado de la falta de bocas con las que surtir las mangueras y agilizar la extinción de las llamas.
El presidente de Brasil, Michel Temer, ha lamentado la "pérdida incalculable de 200 años de investigación y conocimiento" y ha considerado que se trata de "un día trágico para el país". "El valor que tiene para nuestra historia no se puede medir (...) Es un día muy triste para todos los brasileños", ha manifestado.