MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Las fuerzas de seguridad francesas han efectuado 16 detenciones por disturbios en la noche del martes al miércoles, una cifra inferior a la de jornadas anteriores y que confirmaría el apaciguamiento de las protestas que estallaron hace más de una semana por la muerte de un adolescente de 17 años tiroteado por un policía durante un control en Nanterre, a las afueras de París.
Desde el inicio de la crisis, el Ministerio del Interior tiene registrados 3.651 arrestos, si bien la tendencia diaria avanza a la baja, después de que el domingo fuesen detenidas 297 personas y el lunes la cifra bajase ya a 81. Las autoridades también han confirmado en la última noche el incendio de 78 vehículos --ya van más de 6.000 desde la muerte del joven Nahel-- y daños en ocho inmuebles, informa Franceinfo.
El presidente galo, Emmanuel Macron, anunció el martes tras reunirse con alcaldes de localidades afectadas una "ley de urgencia" con la que quiere acelerar los trabajos de reconstrucción, y aunque dio por superado el "pico" de los disturbios, apostó por ser "muy prudente" en cuanto a la posibilidad de que las tensiones hayan concluido por completo.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, ha reafirmado el compromiso con la reconstrucción al término del Consejo de Ministros y ha planteado que la ley anunciada por Macron pueda ser debatida por la Asamblea Nacional antes del receso estival. En esta última semana, "más de 500 localidades" han sido escenario de "escenas de violencia" que, para el Ejecutivo, son "inaceptables".
Francia intenta recuperar el pulso perdido y el ministro responsable de Transportes, Clement Beaune, ha anunciado en Twitter que los autobuses y tranvías circularán "con normalidad" este miércoles por la noche, después de varias jornadas de paralización. No descarta cierres "localizados", que se adoptarán "en función de la situación".
Por otra parte, la Fiscalía ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de un hombre que perdió la vida el fin de semana durante los disturbios en Marsella, presuntamente por el impacto de un tipo de proyectil no letal utilizado por las fuerzas de seguridad y reservado a ciertos contextos de violencia.