El Gobierno advierte de que las amenazas son "inaceptables en una democracia"
MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad francesas han reforzado la vigilancia del domicilio de la jueza que presidió el proceso contra la dirigente ultraderechista Marine Le Pen, condenada el lunes a cuatro años de cárcel y cinco de inhabilitación política por malversación de fondos europeos, a raíz de las amenazas recibidas en las últimas horas.
Una patrulla de la Policía efectúa rondas constantes en torno a la vivienda de la jueza Bénédicte de Perthuis, la principal cara visible de un juicio que se prolongó durante dos meses y de la sentencia conocida el lunes, sobre la que cabe recurso, según fuentes policiales citadas por el diario 'Le Figaro'.
Estas fuentes atribuyen la vigilancia a los "numerosos" mensajes vertidos contra la magistrada en las últimas horas; unas amenazas condenadas igualmente por el Gobierno francés.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, ha subrayado en la red social X que "las amenazas proferidas contra los magistrados del tribunal judicial de París son inaceptables en una democracia y preocupantes para la independencia de la autoridad judicial".
Le Pen y otros miembros del partido Agrupación Nacional, así como aliados extranjeros, han cuestionado la condena apelando a un supuesto trasfondo político. La diputada ha acusado al sistema judicial galo de "lanzar una bomba nuclear" y anticipar el "robo" de las elecciones, toda vez que la inhabilitación le impediría presentarse a las presidenciales de 2027.