LONDRES 10 Ago. (Reuters/EP) -
La esclavitud moderna y el tráfico de personas son más frecuentes en Reino Unido de lo que se pensaba, algo de lo que son conscientes las bandas criminales que operan a nivel internacional y que aprovechan para recaudar grandes sumas de dinero, ha denunciado la Agencia Nacional del Crimen (NCA), este jueves.
La NCA ha informado de que ha habido 300 operaciones policiales relacionadas con el trabajo forzoso, la explotación sexual y la esclavitud doméstica, problemáticas que afectan a todas las grandes ciudades del país.
"Nos ha impactado el incremento de estos casos", ha contado Will Kerr, un portavoz de la NCA encargado de este tipo de delitos. "Es un problema creciente. Estamos en 2017, no es aceptable de ninguna manera", ha añadido.
Estimaciones previas sugerían en Reino Unido había hasta 13.000 víctimas de este tipo de crímenes, pero Kerr ha matizado que esa cifra tan solo representa la punta del iceberg.
"Cuanto más buscamos, más encontramos", ha comentado, a lo que ha sumado una operación llevada a cabo por la Policía británica en mayo y junio a raíz de la que se produjeron 111 detenciones con 130 posibles víctimas identificadas.
Kerr ha dicho que el crimen se ha vuelto más atractivo para las bandas que consiguen ganar, aproximadamente, hasta 600 libras al día por cada mujer que introducen en el mercado de la prostitución. De hecho, una banda rumana ganaba 5 millones de euros mensuales gracias a la trata de mujeres.
A nivel global, se ha estimado que hay 46 millones de víctimas, gracias a las cuales las bandas criminales obtienen medio billón de dólares al año, ha explicado.
"Hemos visto esta 'mercantilización' de personas llevada a cabo por bandas criminales que se han dado cuenta de que se puede generar mucho dinero explotando a gente vulnerable y por eso estamos tan preocupados", ha insistido.
La crisis migratoria en Europa está indudablemente conectada a este fenómeno, ha añadido Kerr, ya que ha ampliado el número de potenciales víctimas de las que se pueden aprovechar estos criminales.
Las víctimas identificadas en Reino Unido durante 2016 procedían de 109 países aunque, en su mayoría, tanto las víctimas como los autores de estos delitos son de origen vietnamita, nigeriano y del este de Europa. Las personas de nacionalidad británica formarían el tercer mayor grupo de víctimas.
Kerr ha citado el caso de una niña gitana de 12 años que había sido víctima de la trata y llevada a Reino Unido para trabajar realizando tareas domésticas para una familia en condiciones de esclavitud, encargándose de llevar a los niños a la escuela y limpiar la casa.
En 2015, Reino Unido aprobó una dura ley contra la esclavitud que contempla la cadena perpetua para los traficantes y obliga a las empresas a revelar sus actividades para asegurarse de que sus cadenas de producción no se nutran de la esclavitud.