MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía keniana ha comenzado a cargar con gases lacrimógenos contra los manifestantes opositores que llevan concentrados desde primera hora de la mañana en Nairobi, Mombasa y otras ciudades del país en una nueva ola de protestas contra el Gobierno.
Las protestas están ocurriendo en el día de Saba Saba, que conmemora las manifestaciones de 1990 contra el entonces autócrata Daniel arap Moi. En esta ocasión, se trata de un episodio más del largo conflicto entre la coalición opositora Azmio La Umoja - One Kenya y, en particular, el gran líder opositor Raila Odinga, contra el presidente del país, William Ruto.
Odinga comparecerá en breve en Nairobi para realizar un anuncio muy esperado por sus simpatizantes: el comienzo de una campaña nacional de firmas para exigir la dimisión en pleno del Gobierno, con Ruto a la cabeza. Su evento en los terrenos históricos de Kamukunji es el único que la Policía ha aprobado este día. El resto de las concentraciones fueron ilegalizadas esta semana por las autoridades, según confirmó a última hora del jueves el jefe de la Policía Regional de Nairobi, Adamson Bungei, en comentarios recogidos por el diario keniano 'The Nation'.
La coalición opositora ha hecho oídos sordos y convocado a sus simpatizantes en las principales ciudades del país, comenzando por la capital, así como en las regiones del centro, este y toda la franja del Valle del Rift que atraviesa el país de norte a sur. Los enfrentamientos no han arrojado víctimas por el momento pero son especialmente intensos en municipios como Kisii o Sinyalu, según informan residentes locales al diario.
Odinga lanza así un nuevo órdago al Gobierno y con su némesis política, el presidente Ruto, usando el descontento económico otra vez como punta de lanza contra el Ejecutivo y, en especial, el aumento de los precios de los combustibles. Un atisbo de acercamiento entre ambos, ocurrido en mayo pasado, finalmente ha acabado en saco roto.