MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Kenia ha prohibido este jueves las manifestaciones en el distrito financiero de la capital, Nairobi, con el objetivo de "garantizar la seguridad pública", tras más de un mes de movilizaciones contra una reforma fiscal planeada por el Gobierno que finalmente fue anulada por el presidente, William Ruto.
"No se permitirán manifestaciones en el Distrito Financiero de Nairobi y sus alrededores hasta nuevo aviso para garantizar la seguridad pública", ha dicho el jefe interino de la Policía, Douglas Kanja, quien ha afirmado que las autoridades cuentan con información "creíble" sobre los "planes de grupos criminales para aprovechar las protestas para llevar a cabo ataques".
Asimismo, ha reclamado a la población que "permanezca atenta" en zonas con mucha afluencia de público y que "apoyen la seguridad colectiva compartiendo cualquier información que pueda ayudar a la Policía en la detección y prevención de la criminalidad".
Según las informaciones recogidas por el diario keniano 'The Standard', cientos de policías antidisturbios han sido enviados ya al parque Uhuru, donde un grupo de manifestantes tenía planeado reunirse para iniciar una acampada, sin que por ahora haya detalles sobre posibles incidentes.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia ha indicado que al menos 53 personas han muerto desde el inicio de las protestas, en las que se han registrado además cerca de 575 heridos, incluidos más de 80 durante la jornada del martes. Asimismo, más de 1.200 personas han sido detenidas.
Las protestas, que se suceden ya desde hace un mes, provocaron que finalmente Ruto tuviera que descartar un plan económico con el que preveía recaudar hasta 346.000 millones de chelines (2.400 millones de dólares), si bien los manifestantes denunciaron que el programa contemplaba un drástico aumento de los impuestos.
Desde entonces, la agitación se ha transformado en un movimiento, encabezado principalmente por jóvenes, que exige una revisión total del modo en el que se ha venido gobernando. A pesar de que Ruto ha cedido al clamor popular y ha cesado a casi todo su gabinete y al jefe de Policía, las protestas buscan su dimisión.