MADRID 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades paquistaníes han cerrado este viernes las principales vías de acceso a la capital, Islamabad, y desplegado miles de efectivos de seguridad para impedir las protestas contra la creciente inflación y por la excarcelación del ex primer ministro Imran Jan.
El Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), del encarcelado ex mandatario y el movimiento islamista Jamat-e-Islami (JI), que ha llamado a la salida de sus simpatizantes por la subida de los precios de la electricidad, han combinado en una sola sus protestas para este viernes y obligado a la Policía al despliegue de más de 10.000 agentes de policía y tropas paramilitares con equipo antidisturbios.
El PTI ha acabado suspendiendo la movilización pero los islamistas han mantenido unas concentraciones que, de momento, han acabado con cinco detenidos en la capital, según han informado fuentes policiales a la cadena GEO TV.
Los precios de la energía en el país del sur de Asia han aumentado drásticamente después de que el Gobierno subiera los impuestos para asegurar un paquete de rescate de unos 6.400 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El sector energético de Pakistán se ha visto afectado por el alto coste del combustible y por lo que los expertos calificaron de malos negocios con los inversores chinos, a los que el Gobierno tiene que pagar por la capacidad de generación eléctrica instalada en lugar de por la producción real.