KINSHASA, 18 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía de República Democrática del Congo (RDC) ha lanzado este miércoles gas lacrimógeno para dispersar a los estudiantes que protestaban en la capital, Kinshasa, en contra del incremento de las tasas universitarias, un año antes de que se celebren las elecciones presidenciales.
Los estudiantes han explicado que protestan contra un incremento de las tasas universitarias de los 320 a los 435 dólares, un aumento que según han afirmado se reflejó en el formulario de la matricula que habían recibido, aunque el Gobierno lo ha negado. Los manifestantes han asegurado que intentaron conversar con el director de la universidad para solucionar el problema pero fueron perseguidos por la Policía.
Más de 1.000 estudiantes han bloqueado la principal carretera y han arrojado piedras a los agentes de Policía antes de ser dispersados con gases lacrimógenos. "Queremos llamar la atención de las autoridades", ha afirmado un estudiante.
La Policía ha declarado que varios agentes habían sido heridos cuando los estudiantes comenzaron a tiras piedras. Por su parte, los estudiantes han asegurado que al menos uno de los manifestantes ha sufrido heridos graves. "La Policía comenzó a lanzar gas lacrimógeno y a disparar. ¿Es así cómo (el presidente Joseph Kabila) quiere permanecer en el poder después de 2016?", se ha preguntado un estudiante.
Los testigos han afirmado que era la segunda vez que los estudiantes protestaban en el exterior del Instituto Superior de Arquitectura y Urbanismo en esta semana. Esto ocurre un año antes de que se celebren las elecciones, en noviembre de 2016, cuando Kabila debería dejar el poder.
Los estudiantes protagonizaron en enero algunas de las mayores protestas contra el plan para revisar el código electoral de RDC, ya que los opositores creen que se trataba de una estrategia para mantener a Kabila en el poder. Alrededor de 40 personas murieron en los enfrentamientos cuando las fuerzas de seguridad comenzaron a disparar.
Los opositores de Kabila, en el poder desde 2001, le acusan de tratar de violar la Constitución por el retraso de las elecciones presidenciales, aunque su portavoz ha dicho que la respetará.