MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Agentes de Policía de Alemania, Dinamarca, Finlandia y Suecia han accedido este jueves el barco chino 'Yi Peng 3' en calidad de observadores de una investigación china en la embarcación, principal sospechosa de dañar dos cables submarinos de telecomunicaciones en el Báltico a mediados del pasado mes de noviembre.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 y 18 de noviembre, cuando en apenas 24 horas dos importantes cables de telecomunicaciones dejaron de funcionar. Poco después se averiguó que el 'Yi Peng 3' había navegado sobre los cables precisamente en el mismo momento en que dejaron de funcionar.
Representantes de las autoridades chinas han iniciado este jueves una serie de investigaciones a bordo de la embarcación y han extendido una invitación a las fuerzas de estos cuatro países europeos para que participen en calidad de observadores, según informaciones de la radiotelevisión pública sueca SVT.
"Hemos abordado hoy después de haber sido invitados como observadores en una investigación en la que las autoridades chinas tomaron la iniciativa", ha manifestado el jefe del Departamento Operativo Nacional de la Policía sueca, Per Engstrom, quien ha incidido en que su función es meramente de observación.
Por su parte, la Policía de Alemania ha subrayado que el objetivo de esta operación es el de inspeccionar de forma conjunta aquel equipamiento y documentos del barco que pudieran servir para la investigación; a la par que se interrogará a la tripulación de la embarcación.
Al término de las maniobras, la Policía germana ha expresado su agradecimiento a las autoridades chinas por la forma en que se ha desarrollado la operación y por su "colaboración ejemplar", si la cual el desarrollo de las investigaciones "no habría sido posible".
Las autoridades de Finlandia y Suecia informaron a finales de noviembre de que los dos cables dañados en el mar Báltico pudieron finalmente ser reparados, a medida que aumenta la expectación sobre un posible sabotaje por parte de terceros. Uno de los cables conecta Finlandia y Alemania, y el segundo va de Suecia a Lituania.
Las autoridades de ambos países han abierto sendas investigaciones sobre lo sucedido, si bien han apuntado en un primer momento a un posible sabotaje de mano de Rusia en pleno aumento de la tensión por la invasión de Ucrania. No obstante, el Kremlin ha negado contundentemente su implicación.