BANGKOK, 10 Mar. (Reuters/EP) -
La Policía tailandesa ha dado por concluida su redada en el templo budista más grande de Tailandia después de evacuarlo y cerrarlo durante más de tres semanas, para encontrar --sin éxito-- al antiguo abad del santuario, Phra Dammachayo, acusado de blanqueo de dinero.
Los agentes de Policía no han conseguido encontrar a Phra Dammachayo, uno de los principales líderes espirituales de Tailandia. El monje, de 72 años, es abad honorario del monasterio de Wat Phra Dhammakaya, un templo que alberga la abadía budista más grande y rica de Tailandia. Las autoridades han intentado arrestarle en numerosas ocasiones por blanqueo de dinero y apropiación indebida de tierras, siempre sin éxito.
La situación escaló hace tres semanas, cuando la junta militar de Tailandia ordenó la evacuación de miles de personas del templo para que la Policía pudiera buscar al clérigo opositor, después de meses intentando capturarle sin éxito. La orden de evacuación se amparó en la ley especial de emergencia que la actual junta militar tailandesa aprobó para la ocasión.
La evacuación tiene un importante carácter simbólico porque el templo se ha convertido en uno de los grandes reductos de oposición a la junta militar, que prácticamente ha silenciado al resto de sus críticos desde el golpe de estado de 2014.
Miles de personas se acercaron al lugar durante la evacuación para evitar que las autoridades encontrasen a Dhammachayo. La Policía tardó días en acceder al interior de la estructura debido a la enorme cantidad de fieles que había en su interior, que formaban barreras humanas.
Las autoridades sospechan que el influyente monje budista está estrechamente relacionado con Thaksin Shinawatra, ex primer ministro que fue derrocado por otro golpe de Estado en 2006. En 2011, su hermana, Yingluck Shinawatra, se convirtió en primera ministra para luego ser apartada del Gobierno en 2014.
Los responsables del templo budista, que se encuentra a las afueras de Bangkok, aseguran que cuenta con millones de fieles, entre los que se incluyen importantes políticos y hombres de negocios. Sus críticos alegan que los clérigos a cargo de la abadía explotan a sus fieles y utilizan la religión para conseguir dinero.
Paisit Wongmuang, director general del Departamento de Investigaciones Especiales de la Policía tailandesa, ha asegurado que continuarán buscando al clérigo opositor hasta dar con él. No obstante, ha apuntado que las restricciones de acceso al templo serán levantadas "tan pronto como todo vuelva a la normalidad".