DIYARBAKIR (TURQUÍA), 18 (Reuters/EP)
La Policía turca ha desalojado con cañones de agua y gases lacrimógenos a cientos de personas que protestaban contra las operaciones de seguridad que ha puesto en marcha el Gobierno turco contra los milicianos kurdos en la ciudad de Diyarbakir, según ha informado un testigo.
Ante la respuesta de la Policía, los manifestantes se han dispersado rápidamente por las calles de la ciudad. Esta protesta ha coincidido con una nueva conferencia celebrada en la ciudad en la que el copresidente del prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP), Selahattin Demirtas, ha llamado a la "resistencia" contra las operaciones.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido este jueves de que las milicias kurdas podrían quedar aniquiladas en las operaciones lanzadas por el Gobierno contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en dos localidades en el sureste del país.
Erdogan prometió que las operaciones continuarán hasta que la zona sea "limpiada" de milicianos y sus barricadas y trincheras sean destrozadas. "Seréis aniquilados en esas casas, esos edificios, esas zanjas que habéis cavado", aseguró ante una multitud en Konya.
"Nuestras fuerzas de seguridad continuarán luchando hasta que (la zona) haya sido completamente limpiada y se establezca una atmósfera pacífica", advirtió el presidente.
Por su parte, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha dicho esta semana que Ankara quería evitar que el PKK "expandiera la violencia" desde Siria e Irak a Turquía, y que para ello iba a imponer el control en algunas localidades, como ha hecho el Ejército en las zonas montañosas donde los combatientes estuvieron activos en el pasado.
El sureste del país se ha visto sacudido en los últimos meses por una serie de enfrentamientos entre las fuerzas turcas y los insurgentes kurdos, que han dejado un saldo de cientos de muertos desde la ruptura --el pasado mes de julio-- del alto el fuego alcanzado hace dos años entre el Estado turco y el PKK.
El PKK inició su insurgencia en 1984 y más de 40.000 personas han muerto en el conflicto. El grupo es considerado organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la UE.