ESTAMBUL, 20 Jul. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad turcas han utilizado gases lacrimógeno y cañones de agua para dispersar una manifestación convocada en Estambul y en la que se culpaba al Gobierno del atentado suicida cometido este lunes cerca de la frontera con Siria por el grupo terrorista Estado Islámico.
Cientos de manifestantes se concentraron en la céntrica plaza Taksim para expresar su condena por el ataque, perpetrado en la localidad de Suruç y que se cobró la vida de al menos 30 personas. Entre los asistentes se han escuchado gritos en contra del partido gobernante (AKP) y del presidente, Recep Tayyip Erdogan: "Estado Islámico asesino, Erdogan y AKP colaboradores".
Según testigos, la protesta ha transcurrido en su mayor parte de forma pacífica, aunque algunos de los asistentes han llegado a arrojar botellas contra los policías.
Turquía ha visto crecer en los últimos meses el sentimiento de que las autoridades no hacen todo lo que deberían para combatir a la milicia suní, en una crítica que ha cundido especialmente entre la comunidad kurda. La guerrilla Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK) también ha acusado este lunes al Ejecutivo de "apoyar y cultivar" a Estado Islámico.