MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Turquía ha llevado a cabo a primera hora de este jueves una redada en las oficinas del diario 'Zaman', vinculado al clérigo Fethulá Gulen, uno de los principales rivales políticos del presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Según las informaciones facilitadas por el diario, las fuerzas de seguridad han irrumpido en la sede cuando se preparaba la edición de este jueves, asegurando que en los alrededores del edificio han sido desplegados antidisturbios y camiones con cañones de agua.
La redada ha tenido lugar en medio de los rumores sobre la presunta impresión en la sede del diario 'Zaman' de una edición del diario 'Ozgur Bugun', perteneciente al conglomerado Koza Ipek --también vinculado a Gulen--, que pasó a ser de propiedad estatal el mes pasado.
El diario 'Zaman' ha dicho que la operación, llevada a cabo una semana después de otras redadas contra medios vinculados con Gulen, supone "una amenaza para la libertad de expresión en el país".
El presidente turco ha liderado la represión contra los seguidores de Gulen, su antiguo aliado, después de que en 2013 la Policía y la Fiscalía iniciasen una investigación por corrupción contra los simpatizantes del clérigo en el círculo más íntimo del presidente.
Los críticos de Erdogan denuncian que las autoridades turcas han llevado a cabo incursiones contra medios de comunicación, algunos cercanos a Gulen, en una serie de vetos a la libertad de expresión que ha recibido críticas de grupos de Derechos Humanos y de la Unión Europea.
En un último ejemplo, el Estado turco asumió a finales de octubre el control de 22 empresas, entre las que se incluyen medios de comunicación, vinculadas al intelectual islamista líder del movimiento Hizmet, quien reside en Estados Unidos desde la década de los noventa.
Miembros del movimiento Hizmet han asegurado que son víctimas de la injusta represión, que incluye la restricción de plataformas satélite de canales afiliados al clérigo, las detenciones de editores de periódicos y el embargo a principios de 2015 del acreedor islámico Bank Asya.