MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad turcas han reconocido haber empleado munición considerada "letal" para dispersar a los manifestantes durante las protestas en el parque Gezi de Estambul en 2013, en las que murieron al menos cinco personas y se convirtieron en una ola de protestas contra el entonces primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
La información sobre el tipo de munición empleada se ha producido a raíz del juicio por uno de los manifestantes, Abdulá Koç, que fue herido por una pelota de goma y ha denunciado al Gobierno.
La Fiscalía solicitó a la Policía información sobre el tipo de balas de goma que utilizó en la dispersión de estas protestas, algo que fue denegado en septiembre de 2013.
Tras la negativa, el fiscal envió otra pregunta, que solicitaba información sobre si las fuerzas de seguridad utilizaron el arma antidisturbios FN-303, cuya munición se considera letal en numerosos países europeos, según ha informado el diario 'Hurriyet'.
Finalmente, las fuerzas de seguridad reconocieron el uso de este arma antidisturbios. El abogado Eylem Akverdi, que representa a varios heridos durante las protestas, ha criticado la falta de esta información desde el inicio del proceso.
Según un informe redactado por la Oficina Criminal Nacional, los agentes con este arma "no deberían apuntar a la cara o la cabeza" del objetivo, ya que "podría causarle la muerte". El arma es considerada "menos letal" que otras, aunque su impacto puede causar un efecto similar "al golpe de un martillo de 11 kilos de peso".