ANKARA, 14 Feb. (Reuters/EP) -
La Policía turca cree que los restos del periodista Yamal Jashogi, asesinado a principios de octubre en el interior del consulado saudí en Estambul, fueron incinerados, a pesar de que Arabia Saudí únicamente ha confirmado por ahora el desmembramiento del cuerpo.
Jashogi murió a manos de funcionarios saudíes, como ha reconocido Riad tras difundir varias versiones previas sobre la desaparición del periodista. Pese a las sospechas turcas, Arabia Saudí ha descartado cualquier implicación del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.
Un informe policial recogido este jueves por la agencia de noticias oficial Anatolia plantea que el consulado tenía dos pozos y un horno con capacidad para llegar a los mil grados, lo que permitiría no solo quemar las partes del cuerpo de Jashogi sino también destruir cualquier traza de ADN.
La información recabada durante las investigaciones apuntan a esta posible quema, después de que los rastreos llevados a cabo en los últimos meses en el interior del consulado, en la residencia del cónsul y otros lugares de Estambul no hayan dado ningún resultado en cuanto al posible destino del cadáver.
La Policía turca también sospecha que la prometida de Jashogi, Hatice Cengiz, habría sido asesinada en caso de haber entrado en el consulado junto al periodista. Jashogi acudió a la sede diplomática con cita previa precisamente en busca de unos papeles que necesitaba para contraer matrimonio.