La Policía de Uganda compra material antidisturbios antes de las elecciones presidenciales

KAMPALA, 8 Feb. (Reuters/EP) -

Uganda ha adquirido equipos antidisturbios para garantizar la seguridad en las elecciones del 18 de febrero, según la Policía, aunque la oposición afirma que se trata de un movimiento para intimidar a los detractores del presidente, Yoweri Museveni, que pretende perpetuarse en el poder tras 30 años de mandato.

"Para asegurar el correcto desarrollo de las elecciones (...) hemos tenido que comprar material que creemos nos ayudarán en el transporte y control de las multitudes y del orden público", ha afirmado la portavoz policial, Polly Namaye.

En los últimos días han circulado por las redes sociales fotografías de vehículos acorazados y camiones con cañones de agua con el logo de la Policía de Uganda aparcados en el puerto de Mombasa, en Kenia.

La directora ejecutiva de la Coalición Anticorrupción de Uganda (ACCU), Cissy Kagaba, ha afirmado que el momento de compra del material antidisturbios resulta "sospechoso". "Tendrá un efecto intimidatorio (...). Será difícil convencernos de que estas cosas han sido compradas por cuestiones legítimas de seguridad", ha añadido.

El mes pasado, un jefe de Policía, Kale Kayihura, despertó la indignación pública tras conocerse que advirtió a un grupo de voluntarios dependientes de la Policía de que se preparase para la "guerra" en caso de que el presidente no revalidara su cargo en las inminentes elecciones.

Las últimas protestas masivas registradas en Uganda datan de 2011, cuando la ciudadanía salió a las calles para protestar contra los altos precios, la corrupción y el largo mandato de Museveni.

Según los analistas, el actual presidente tiene difícil revalidar su mandato ante la competencia electoral de los restantes candidatos al puesto, Kizza Besigye and Amama Mbabazi, antiguo primer ministro del partido gobernante.

Sus detractores han acusado a Museveni de utilizar a su propio servicio de seguridad personal para intimidar a los simpatizantes de la oposición, al tiempo que la Policía ha bloqueado concentraciones y empleado gases lacrimógenos o munición real para dispersarlos.