JERUSALÉN, 16 Sep. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad israelíes han matado a tiros a tres asaltantes palestinos en varios incidentes separados que han tenido lugar en Jerusalén Este y Cisjordania, en un nuevo repunte de la ola de ataques sectarios que comenzó hace casi un año.
En uno de los incidentes, un hombre armado con un cuchillo ha sido abatido cuando intentaba atacar a varios agentes de la Policía en la Puerta de Damasco, el principal acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalén.
En otro incidente distinto registrado cerca de Hebrón, en Cisjordania, el Ejército ha dicho que un coche con varios palestinos en él ha intentado atropellar a militares cerca de Kiryat Arba, un asentamiento judío.
"En el ataque, tres civiles resultaron heridos. Como respuesta a la amenaza inmediata, las fuerzas en el lugar dispararon contra el vehículo, provocando la muerte de uno de los asaltantes", han informado las autoridades hebreas a través de un comunicado.
Varias horas más tarde, también cerca de Hebrón, otro palestino ha apuñalado a un soldado israelí y sus compañeros han respondido abatiéndole.
Este viernes también ha muerto un palestino que recibió un disparo el jueves cuando se estaba resistiendo a ser arrestado, según ha informado el Ministerio de Salud.
En un comunicado, la Presidencia palestina ha calificado las muertes de "crimen" y ha acusado a Israel de estar buscando una política de escalada y de ignorar los esfuerzos de paz internacionales.
Al menos 212 palestinos han muerto en incidentes violentos desde octubre de 2015 en Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza, de los cuales 141 fueron identificados por las autoridades israelíes como asaltantes y el resto murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad o protestas.
Los palestinos, muchos de ellos actuando en solitario o con armas rudimentarias, han matado a al menos 33 israelíes y dos turistas estadounidenses en los ataques registrados en los últimos meses.
Los líderes palestinos sostienen que los ataques son consecuencia de la desesperación derivada del colapso de las conversaciones de paz en 2014 y el aumento de los asentamientos israelíes en territorios palestinos. Israel, por su parte, los atribuye a la incitación de los dirigentes palestinos y a la influencia de las redes sociales.